“No creo que EE.UU. quiera hacer de los conflictos de Siria una guerra subsidiaria” con Rusia, ha dicho este viernes el jefe de la Diplomacia rusa, Serguei Lavrov, en una rueda de prensa conjunta con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y el enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura.
No creo que EE.UU. quiera hacer de los conflictos de Siria una guerra subsidiaria” con Rusia, ha dicho el jefe de la Diplomacia rusa, Serguei Lavrov.
La rueda de prensa se celebró al término de una cumbre internacional en Viena, capital austriaca, con la participación de delegaciones de varios países y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la Unión Europea (UE), para dialogar sobre una salida política al conflicto sirio.
La Casa Blanca ha anunciado este viernes el despliegue en Siria de hasta 50 uniformados del cuerpo de Fuerzas Especiales de su Ejército para “aconsejar y asistir de forma limitada” a los opositores armados apoyados por EE.UU.
El jefe de la Diplomacia rusa también ha cargado contra la negativa de Washington a cooperar con Rusia, que bombardea desde hace un mes las posiciones de EIIL (Daesh, en árabe) en Siria.
Refiriéndose al futuro político del presidente sirio, Bashar al-Asad, Lavrov ha negado que Moscú luche por mantenerlo al mando, sino que se opone a las injerencias externas en el proceso político del país árabe.
En esta misma línea, ha vuelto a reiterar que “el futuro de Al-Asad deben decidirlo los mismo sirios” en el marco de un proceso político. En este sentido, Rusia no ha cambiado de postura, agregó.
Por otro lado, ha hecho saber que los participantes en la reunión han pedido a la ONU que reúna a los representantes del Gobierno de Damasco y de la oposición de ese país para comenzar el mencionado proceso político, que debe conducir a “una nueva Constitución y a unas nuevas elecciones”.
Esos comicios, según el responsable ruso, “deben celebrarse bajo supervisión de la ONU”, y en ellas deben participar todos los sirios y refugiados, independientemente de dónde se encuentren.
Asimismo, Lavrov ha subrayado la importancia de formar un consenso sobre la necesidad de garantizar la integridad territorial de Siria y de conservar intactas sus instituciones políticas.
“Como dijo John Kerry, no tenemos un punto de vista común sobre el futuro del presidente Bashar al-Asad, pero hemos acordado que el futuro político del Estado sirio debe ser resuelto exclusivamente por el pueblo de la República Árabe”, ha puntualizado.
La crisis siria, desde su inicio en 2011, ya se ha cobrado la vida de más de un cuarto de millón de personas, de acuerdo con las estadísticas del opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
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