La Cancillería de Rusia ha presentado de nuevo una demanda a la ONU para adjudicar 1,2 millones de kilómetros cuadrados de la plataforma continental del Ártico a su territorio, informa la agencia rusa Itar-Tass.
“Las partes constitutivas del complejo de elevaciones submarinas del Ártico central (...) tienen origen continental”, dice la Cancillería rusa.
El Ministerio ruso de Asuntos Exteriores espera que la solicitud sea tratada con “prioridad” en la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de la ONU.
Hace 14 años, Moscú reclamó por primera vez el reconocimiento de este territorio, que incluyen las cordilleras Lomonosov Ridge y Mendeleev-Alfa Auge, así como la meseta Chukchi. Fue rechazado por falta de pruebas.
Esta vez, la Cancillería rusa acompañó su demanda con datos científicos sobre el territorio del Ártico, argumentando que “las partes constitutivas del complejo de elevaciones submarinas del Ártico central (...) tienen origen continental”.
Moscú insiste en que las tres mencionadas áreas solicitadas pertenecen a elevaciones submarinas componentes naturales del margen continental en virtud del artículo 76 de la Convención de 1982 de la ONU sobre el Derecho del Mar.
De acuerdo con el citado artículo, un país tiene derechos económicamente exclusivos sobre su mar territorial dentro de un radio de 370 kilómetros náuticos.
Esta plataforma continental, que según las previsiones geológicas es rico en recursos, también es reivindicada por otros cuatro países ribereños; es decir, Noruega, Dinamarca, Canadá y Estados Unidos.
Rusia espera que su petición sea abordada en la próxima reunión ordinaria de la Comisión de Límites de la Plataforma Continental, que se desarrollará el 12 de octubre al 27 de noviembre de este año en la sede de la ONU, en la ciudad de Nueva York, situada en el noreste de EE.UU.
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