La violencia ha superado la capacidad de operación de las fuerzas de seguridad del Estado y por ello miles de negocios optan por contratar seguridad privada, no obstante recientemente miles de policías privados se quedaron en la calle porque las empresas para que laboraban no cumplían con los permisos respectivos, pero ese es tan solo uno de los tantos problemas sobre seguridad privada que data de años.
Por ello, al menos 8 mil guardias privados de seguridad se quedaron sin empleo y las empresas canceladas, sumándose al 70 % de desempleo formal que se registra en el país.
Otro agravante de la contratación de servicios privados de seguridad es la falta de capacitación de los guardias que en menos de tres días tienen acceso a un arma de fuego sin tener experiencia y regularmente no pasan de los 18 años.
El negocio de la seguridad privada explota a los elementos que contrata agregan expertos, a tal grado que cobran una cantidad 70 % mayor a la que recibe el agente de seguridad al final del mes.
Miguel Salay, Guatemala
akm/msf
