En Santiago los estudiantes convocaron y acudieron los más variados movimientos sociales para exigir que los prevaricadores no sigan decidiendo el destino de Chile.
Los movimientos sociales y el movimiento estudiantil, los que no tienen voz en los discursos oficiales, se reunieron en el centro de la capital contra la corrupción que ha inundado el aparato político y el económico del país.
Los manifestantes vuelven a pedir las reformas que había prometido la presidenta Michelle Bachelet.
La jornada pareció un regreso a la revuelta estudiantil de 2011 y 2012, solo que ampliada. La represión también hizo recordar esos tiempos.
Alejandro Kirk, Santiago.
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