Con una marcha multitudinaria en Bogotá, capital colombiana, se le rindió homenaje a las miles de personas que han sido víctimas de la guerra. La fecha es propicia para recordar el asesinato del líder político Jorge Eliecer Gaitán, y el objetivo de alcanzar una paz negociada con los actores armados del país.
Esta masiva asistencia le demuestra a los opositores de los diálogos de La Habana que este proceso no tiene vuelta atrás, y por igual, para que la paz llegue pero con equidad social.
Las víctimas de la guerra creen que es el momento de perdonar y entre todos, agresores y agredidos, alcanzar la paz en todas las regiones.
En las principales ciudades del país se han presentado manifestaciones para conmemorar este día, y con la presencia masiva del pueblo colombiano en las calles solo podemos llegar a una conclusión definitiva: esta nación está hambrienta de una paz inmediata.
Álvaro Altamiranda, Bogotá.
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