Las declaraciones tuvieron lugar en el marco de la visita del vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, a Guatemala en donde se discutieron temas como migración, economía, seguridad, y la continuidad de la CICIG, que se encarga de investigar funcionarios del Gobierno relacionados con estructuras criminales. Las declaraciones de Biden dieron pie a la polémica.
Ante la petición del vicepresidente de EE.UU., Otto Pérez Molina reaccionó advirtiendo que su Gobierno no aceptará imposiciones.
En siete años, la CICIG ha desmantelado estructuras criminales como la que dirigía el militar Byron Lima desde la cárcel y el polémico caso del suicidio del abogado Rodrigo Rosemberg en 2009.
Este año termina el mandato de la comisión y para la gran mayoría es indispensable su continuidad en el país, sin embargo, para muchos jueces y magistrados no es agradable la presencia de entes extranjeros en el sector de la Justicia.
La petición del Gobierno de EE.UU. va amarrada a la ayuda de mil millones de dólares a Honduras, Guatemala y El Salvador, países que conforman el Triángulo Norte de Centroamérica.
La continuidad de la CICIG podría ser peligrosa para el presidente Otto Pérez Molina y su Gabinete cuando dejen el poder por las posibles investigaciones de la comisión en su contra.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala.
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