• Presidente del Senado de Puerto Rico, Eduardo Bhatia.
Publicada: sábado, 26 de diciembre de 2015 9:24

El alegato del procurador general de EE.UU. sobre un caso de Puerto Rico ha provocado malestar en varias esferas de la isla, que lo interpretaron como una confirmación del estatus colonial y de sometimiento a Washington.

El presidente del Senado de Puerto Rico, Eduardo Bhatia, sostuvo que es momento de preparar al país insular para un cambio en su relación política con Estados Unidos.

Es hora de preparar al país para un cambio en su relación con los Estados Unidos que le brinde estabilidad política, poder democrático al pueblo de Puerto Rico y dignidad incuestionable. Participaré activamente del diseño de un proceso inclusivo, democrático y serio que nos guíe por esa ruta y preserve la nacionalidad puertorriqueña que nos define”, manifestó el viernes Bhatia.

Es hora de preparar al país para un cambio en su relación con los Estados Unidos que le brinde estabilidad política, poder democrático al pueblo de Puerto Rico y dignidad incuestionable. Participaré activamente del diseño de un proceso inclusivo, democrático y serio que nos guíe por esa ruta y preserve la nacionalidad puertorriqueña que nos define”, manifestó el presidente del Senado de Puerto Rico, Eduardo Bhatia

Estas afirmaciones forman parte de un comunicado que emitió el senador en reacción al alegato que presentó el Departamento de Justicia de Estados Unidos en el caso Pueblo de Puerto Rico contra Sánchez Valle.

En ese caso, el Tribunal Supremo de Puerto Rico decidió que la isla no tiene soberanía propia para juzgar a una persona que ya había sido juzgada en el ámbito federal de EE.UU.

Ante el Tribunal Supremo de EE.UU., el procurador general estadounidense, Donald Verrilli, alegó que los poderes sobre Puerto Rico le corresponden al Congreso estadounidense, lo que significa que el Estado Libre Asociado carece de soberanía.

“Discrepo profundamente con la teoría legal sobre Puerto Rico esbozada por el Departamento de Justicia federal en su alegato ante el Tribunal Supremo de los Estados Unidos el 24 de diciembre de 2015, donde establece que el Estado Libre Asociado que Estados Unidos le presentó al mundo ni existió, ni existe, ni puede existir bajo la Constitución de EE.UU.”, subrayó Bhatia.

A su vez, se mostró convencido “de que esa interpretación es incorrecta y le pone una camisa de fuerza innecesaria e históricamente injustificada a la Constitución de los Estados Unidos y a su relación con la isla”, agregó el líder legislador al explicar que “por tratarse de un debate legal ante el máximo foro federal, resta esperar su inminente determinación y opinión”, que se espera para mediados de enero de 2016.

Puerto Rico es un territorio, un estatus antidemocrático, desigual y poco digno. Punto. Si queremos descartar este estatus, solo tenemos dos opciones, convertirnos en un estado o convertirnos en una nación soberana, lo que significaría en este último caso, que las futuras generaciones de residentes de la isla serían ciudadanos de la nación de Puerto Rico, no de los Estados Unidos", indica el representante de Puerto Rico ante el Congreso de EE.UU., Pedro Pierluisi

Alejandro García Padilla, gobernador de Puerto Rico.

 

Por su parte, el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, precisó que la postura del procurador general de Estados Unidos en este caso contraviene toda la jurisprudencia vigente del Tribunal Supremo federal, que le reconoce al Estado Libre Asociado un grado de autonomía similar al de los estados de la unión.

A su vez, el representante de Puerto Rico ante el Congreso en Washington, Pedro Pierluisi, enfatizó, en una declaración, que el Gobierno estadounidense, a través de Verrilli, rechazó la afirmación hecha por los líderes del gobernante Partido Popular Democrático (PPD) de que la relación entre Estados Unidos y Puerto Rico es un acuerdo que el país norteamericano no puede modificar unilateralmente. 

"A la luz de la crisis económica en Puerto Rico y el alegato del Gobierno de Estados Unidos, se tienen que descartar las persistentes ilusiones sobre el estatus de Puerto Rico. Puerto Rico es un territorio, un estatus antidemocrático, desigual y poco digno. Punto. Si queremos descartar este estatus, solo tenemos dos opciones, convertirnos en un estado o convertirnos en una nación soberana, lo que significaría en este último caso, que las futuras generaciones de residentes de la isla serían ciudadanos de la nación de Puerto Rico, no de los Estados Unidos", reza el texto de Pierluisi.

Puerto Rico está sumido en una crisis económica, que incluye una deuda pública mayor a los 73 mil millones de dólares, que según expertos, tiene sus orígenes con el estatus político, debido a que la isla no tiene un modelo económico, no tiene poderes soberanos para controlar cabalmente su economía y tampoco capacidad para imprimir papel moneda.

EE.UU. invadió el actual territorio de Puerto Rico en 1898, prometiendo libertad y democracia al pueblo. Las promesas no se cumplieron y, aunque en 1952 se estableció una peculiar forma de administración denominada “Estado Libre Asociado”, Puerto Rico sigue colonizado y se espera que se anexe a EE.UU. en enero del 2021.

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