El jefe de Relaciones Públicas del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI), el general de brigada Ramezan Sharif, ha explicado este viernes que la decisión de aumentar la presencia de asesores militares iraníes en Siria se ha tomado en medio de las nuevas evoluciones de la lucha antiterrorista en Siria.
Este anuncio corrobora las recientes declaraciones del vicecanciller iraní para Asuntos Árabes y Africanos, Husein Amir Abdolahian, quien destacó que la medida se tomó a petición del Gobierno sirio y en línea con los esfuerzos que brinda Teherán para reinstaurar la estabilidad en el país árabe.
“No tenemos ningún combatiente en Siria, en cambio sí tenemos desplegados asesores militares (en este país árabe) que ayudan en la lucha contra el terrorismo”, aseguró el diplomático persa, en una entrevista concedida el pasado martes al británico canal 4.
Otros tres miembros del CGRI perdieron la vida en Siria
El general de brigada Sharif ha informado también que tres miembros del CGRI, entre ellos un comandante, han muerto durante los últimos dos días en Siria como consecuencia de ataques terroristas.
Este viernes han sido asesinados Reza Javari, comandante del CGRI, y Amin Karimi, miembro de las fuerzas Ansar del CGRI.
El jueves, otro miembro de las fuerzas Ansar, Abdolá Baqeri, fue hecho mártir.
El CGRI, que cuenta con consejeros militares bien preparados y con amplio conocimiento en la lucha contra el terrorismo, sufrió otras bajas en este mes de octubre en Siria.
El 12 de octubre, dos comandantes del CGRI, identificados como Farshad Hasunizade y Hamid Mojtarband, fueron asesinados en Siria durante los combates con el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
Asimismo, el 8 de octubre, el general de brigada Husein Hamedani, otro alto comandante del CGRI, cayó mártir en las regiones aledañas de la ciudad siria de Alepo (noroeste), mientras ayudaba en tareas de reconocimiento y asesoramiento a las fuerzas del país árabe.
Desde 2011, Siria sufre a causa de la oleada de violencia de los grupos terroristas que tratan, sin éxito, de derrocar al Gobierno de Bashar al-Asad. En las acciones violentas en el país árabe han muerto más de 250.000 personas, y unos 11 millones de ciudadanos han sido desplazados, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
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