En virtud de la normativa internacional, nadie puede inspeccionar un barco que navegue por aguas internacionales y lleve la bandera de un país”, ha dejado en claro el director de la Media Luna Roja iraní.
“En virtud de la normativa internacional, nadie puede inspeccionar un barco que navegue por aguas internacionales y lleve la bandera de un país”, ha señalado este martes Amir Mohsen Ziai.
Estas declaraciones se realizan después de que el portavoz militar de Arabia Saudí, el general de brigada Ahmad al-Asiri, alegara la misma jornada del martes que las fuerzas navales de su país tienen derecho a inspeccionar el buque iraní.
La Media Luna Roja de Irán es una organización no política y nunca presta atención a los temas políticos, ha agregado Ziai, resaltando que la misión del buque iraní, cargado con suministros de socorro, es puramente humanitaria.

El barco “Irán Shahed”, cargado con 2500 toneladas de ayuda de primera necesidad, partió el lunes de la ciudad portuaria de Bandar Abás (sur de Irán) rumbo a Yemen. La nave, según medios iraníes de comunicación, ya ha entrado en aguas del golfo de Omán.
Está previsto que el buque llegue en unos 10 o 12 días a la ciudad portuaria de Al-Hudayda, en el mar Rojo.
El lunes, varios grupos pro derechos humanos aseguraron que personal de ayuda humanitaria, técnicos y médicos, así como activistas por la paz procedentes de Estados Unidos, Alemania y Francia, junto con periodistas y médicos iraníes, viajarán a bordo de este buque.
El régimen de Al Saud ha impuesto un bloqueo al transporte de materiales de auxilio al pueblo yemení, azotado por la agresiva ofensiva saudí. De hecho, en el mes de abril, impidió a dos aviones civiles iraníes suministrar alimentos y medicinas al empobrecido país árabe.
El pasado 26 de marzo, Arabia Saudí lanzó una ofensiva militar contra Yemen, sin el aval de las Naciones Unidas pero con el visto bueno de Washington, en un intento por eliminar de la ecuación al movimiento popular Ansarolá y restaurar en el poder al expresidente fugitivo, Abdu Rabu Mansur Hadi, un estrecho aliado de Riad.
Según informes locales, la cifra de víctimas por los bombardeos asciende a 3500 personas, entre ellas 492 menores y 209 mujeres, y a más 6100 heridos.
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