• Los manifestantes paquistaníes portan las pancartas con las fotos del sheij Nimr Baqer al-Nimr, repudiando su ejecución por parte de Arabia Saudí, el 3 de enero de 2016.
Publicada: domingo, 3 de enero de 2016 16:48
Actualizada: lunes, 4 de enero de 2016 14:57

El Consejo de Guardianes de Irán ha expresado este domingo su enérgica condena por la ejecución del clérigo chií Nimr Baqer al-Nimr por parte de Arabia Saudí.

“El régimen opresor de Al Saud cometió una vez más un crimen atroz”, dice el comunicado de esta entidad iraní, publicado en su portal, en reacción a la medida de Riad.

El régimen opresor de Al Saud cometió una vez más un crimen atroz”, indica el comunicado del Consejo de Guardianes de Irán.

El Ministerio del Interior de Arabia Saudí informó el sábado por la mañana de la ejecución de Al-Nimr, junto a 46 personas más, por supuestos cargos de terrorismo, ignorando así la demanda pública.

La nota indica que el régimen de Arabia Saudí puso de manifiesto nuevamente su “malicia y picardía” ante los musulmanes, cumpliendo la pena capital “cruel e injusta” de este clérigo chií, desoyendo las llamadas de las entidades pro derechos humanos.

Además, ha hecho hincapié en que la ejecución de este prominente clérigo chií se hizo en momentos en que los que alegan defender los derechos humanos cerraron los ojos ante los numerosos crímenes del régimen de Al Saud.

Al expresar sus condolencias por la muerte del sheij Nimr Baqer al-Nimr, ha elogiado sus servicios para el Islam, para después subrayar que su detestable ejecución ha provocado la indignación de todos los musulmanes, en particular los chiíes.

En otra parte del texto, el Consejo de Guardianes de Irán ha añadido que se están cometiendo muchas atrocidades en YemenBaréinIrakSiria y otros países del mundo con el apoyo de Arabia Saudí y sus aliados.

La ejecución de Al-Nimr ha provocado el repudio del pueblo iraní, así como de varios entes y personalidades del país persa como el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, el presidente Hasan Rohani, y los clérigos iraníes, entre otros.

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