“Teherán apoya el cese de los conflictos, la lucha seria contra el terrorismo, el inicio de un proceso político y el regreso de los desplazados sirios a su propio territorio”, subrayó el diplomático persa el viernes en una conversación con los periodistas en Nueva York (EE.UU.), donde participó junto a otros miembros de la delegación iraní en la tercera ronda de las conversaciones internacionales sobre la crisis siria.
“Teherán apoya el cese de los conflictos, la lucha seria contra el terrorismo, el inicio de un proceso político y el regreso de los desplazados sirios a su propio territorio”, subrayó el vicecanciller iraní para Asuntos Árabes y Africanos, Husein Amir Abdolahian.
“Teherán, Moscú y otros participantes en la cumbre creen que nadie está autorizado a decidir por la nación siria”, agregó.
La delegación iraní, encabezada por el canciller, Mohamad Yavad Zarif, logró bloquear en la reunión una lista elaborada por la oposición siria con motivaciones políticas. Durante la cita, se acordó la creación de un grupo de trabajo compuesto por Irán, Rusia, Omán, Egipto, Turquía, Jordania y Francia, para preparar una lista de grupos terroristas y de la oposición siria, señaló.
Para Amir Abdolahian, los grupos terroristas no tienen cabida en el futuro de Siria y no se les permitirá participar en las conversaciones nacionales entre el Gobierno y la oposición siria.
Manifestó, a su vez, su esperanza de que la aprobación de una resolución en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) sobre la necesidad de solventar la crisis en Siria impulsará tanto la lucha contra el terrorismo en Siria, como un proceso político que se asiente sobre los votos de la propia nación siria.
Esta resolución sobre Siria establece una hoja de ruta para el proceso de paz en el país árabe. El proyecto de resolución estipula los términos previamente acordados para la creación de un gobierno de transición dentro de seis meses y la celebración de las elecciones bajo supervisión de las Naciones Unidas en un plazo de 18 meses.
Según el texto, el proceso de transición debe ser comandado por el pueblo sirio, pues este ha de "decidir el futuro" de su país. El documento, además, prevé la creación de un mecanismo de monitoreo del alto el fuego durante un mes.
Cabe señalar que desde marzo de 2011, cuando estalló la violencia terrorista en Siria alimentada desde el extranjero, más de 250 000 personas han muerto en el país árabe, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) con sede en Londres, capital británica.
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