Reham Daubasha ha perdido la vida por las quemaduras que sufrió en el 80 por ciento de su cuerpo, ha anunciado la agencia de noticias Fars.
En la noche del pasado 30 de julio, un grupo de colonos israelíes atacaron con cócteles molotov una casa palestina en la localidad de Kafr Duma, en Nablus. En este ataque murió quemado vivo un bebé de 18 meses llamado Ali Saad Daubasha.
Días después, el padre del niño, Saad, murió en el hospital de Soroka, donde había sido tratado por las quemaduras que sufrió en el 80 por ciento de su cuerpo.
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