Los tres jóvenes, abatidos a tiros el miércoles tras realizar un ataque de represalia contra uniformados israelíes, vivían en el pueblo de Qabatiya, al sur de la ciudad de Yenín, pueblo cercado este jueves por el ejército israelí.
En dicho ataque, realizado cerca de la Puerta de Damasco, acceso al área del casco antiguo de Al-Quds (Jerusalén), los palestinos usaron armas blancas y tres rifles automatices, lo que ha desatado el temor de las autoridades israelíes.
Tras el ataque, el premier israelí, Benyamin Netanyahu, reunió a los máximos responsables de los servicios de seguridad israelíes y les ordenó investigar el caso y desplegar más soldados y policías.
Fuentes locales citadas por la agencia de noticias AFP indican que el ejército israelí no permite el tránsito de personas en Qabatiya y se podría estar preparando para entrar y atacar a los miembros de las familias de los palestinos muertos, incluso para demoler sus viviendas.
Al mismo tiempo los israelíes han comenzado a detener a ciudadanos palestinos en Qabatiya sin especificar los cargos que pesan en su contra.
Al menos 174 palestinos han perdido la vida en Cisjordania, la ciudad de Al-Quds y la Franja de Gaza, como consecuencia de una ola de ataques y violencia, con incursiones y profanaciones a la Mezquita Al-Aqsa, en Al-Quds, del régimen de Israel.
hgn/nii/
