"Debíamos habernos protegido a nosotros mismos en Siria, impidiendo que los terroristas atacaran al pueblo sirio, pero cuando permitimos el brote de terrorismo en Siria, Irak, Egipto y Yemen, es normal que nosotros mismos paguemos el precio", afirmó el sábado el parlamentario Abdulhamid Dashti.
Debíamos habernos protegido a nosotros mismos en Siria, impidiendo que los terroristas atacaran al pueblo sirio, pero cuando permitimos el brote de terrorismo en Siria, Irak, Egipto y Yemen, es normal que nosotros mismos paguemos el precio", afirma el parlamentario kuwaití.
En este sentido, Dashti ha advertido de que los países árabes del Golfo Pérsico podrían experimentar más atentados terroristas.
"Esperamos más (ataques). Siria e Irak sufrieron de la presencia de estos terroristas engañados y lavados el cerebro, por lo que van a sufrir también Kuwait junto con otros Estados del Golfo (Pérsico)", ha resaltado.
También ha lamentado que en el territorio kuwaití haya células takfiríes durmientes difíciles de detectar que pueden llevar a cabo actos terroristas en cualquier momento.

El viernes, un ataque suicida contra una mezquita chií reivindicado por el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) dejó 26 muertos y 227 heridos en Kuwait.
Tras el atentado, Kuwait ha elevado al máximo el nivel de la seguridad en los campos petroleros, que se consideran la principal fuente de ingresos del país.
Durante los últimos años, algunos de los países de la región como Arabia Saudí, Catar, Jordania y Turquía han brindado todo tipo de apoyos a los grupos terroristas en Siria e Irak para promover sus propios objetivos políticos.
rba/ktg/kaa