"Inconscientemente me atrevo a decir que la aplicación de la Ley Leahy por el Gobierno de Estados Unidos ayuda e instiga a los terroristas de Boko Haram", ha deplorado este miércoles Buhari durante un discurso ante un grupo de académicos y activistas en Washington, capital estadounidense.
Inconscientemente me atrevo a decir que la aplicación de la Ley Leahy por el Gobierno de Estados Unidos ayuda e instiga a los terroristas de Boko Haram", deplora el presidente nigeriano.
EE.UU. se había comprometido a ayudar a Nigeria a acabar con los elementos de la banda takfirí Boko Haram, sin embargo, considerando la mencionada ley, se negó a poner en práctica su ofrecimiento argumentando que Nigeria viola los derechos humanos.
La Ley Leahy, introducida por el senador estadounidense Patrick Leahy en la década de 1990, prohíbe al Gobierno de EE.UU. proporcionar asistencia a cualquier unidad militar "si existe información creíble de que tal unidad ha cometido graves violaciones de los derechos humanos con impunidad".
En sus declaraciones, Buhari ha criticado que Washington, basándose en afirmaciones infundadas sobre violación de los derechos humanos en Nigeria, pone trabas al acceso de este país a armas estratégicas que considera necesarias en la lucha contra el grupo terrorista.
Para el dignatario africano, las fuerzas de seguridad nigerianas son "impotentes" ante la campaña de secuestros y atentados suicida de Boko Haram, así que categóricamente necesitan de los armamentos apropiados en sus operaciones antiterroristas.
"Ellos (tropas) no poseen la tecnología y las armas adecuadas, las cuales podríamos haber tenido si la llamada acusación de violación de derechos humanos no fuera un obstáculo", ha afirmado.
Buhari ha pedido tanto a la Casa Blanca como al Congreso de EE.UU. que traten de alguna forma evitar la ley a fin de abastecer a sus tropas con armas de alta tecnología bajo un acuerdo "con cuerdas mínimas".
El presidente Buhari, de 72 años, tras ganar las elecciones presidenciales celebradas el pasado 28 de marzo, se comprometió a hacer frente a los “enormes desafíos” que vive el país, como la corrupción y Boko Haram.
Boko Haram desde hace seis años siembra el terror en el territorio nigeriano donde comete crímenes de lesa humanidad, entre ellos secuestros masivos.
De acuerdo con las Naciones Unidas, desde 2009, a causa de los enfrentamientos entre el Ejército nigeriano y Boko Haram, unas 15.000 personas han muerto y más de medio millón se han visto obligadas a abandonar sus hogares.
El pasado 7 de marzo, la banda terrorista ratificó su lealtad al EIIL (Daesh en árabe) y a su cabecilla, Ibrahim al-Samarrai (alias Abu Bakr al-Bagdadi), mediante un mensaje de voz de su líder, Abubakar Shekau.
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