La periodista mexicana Carmen Aristegui ha sido despedida el domingo por plantar cara a la emisora de radio MVS y unirse al proyecto Méxicoleaks, un buzón electrónico lanzado el martes para recibir denuncias o documentos que constaten actos de corrupción.
La emisora, una vez que la periodista decidió unirse al proyecto Méxicoleaks, argumentó que había usado el nombre de la radio sin contar con autoridad y sin consultarlo con la administración, anunció el domingo la radiodifusora mexicana MVS en un comunicado.
El despido de la conocida periodista Carmen Aristegui, tras el cese de dos de sus reporteros: Daniel Lizárraga e Irving Huerta, ha levantado una ola de indignación entre sus colegas, los intelectuales y artistas, que denuncian un ataque a la libertad de prensa.
La emisora MVS Radio anunció el jueves que cesaba a Lizárraga y Huerta porque no informaron de su participación, en nombre de la cadena, en "Méxicoleaks", un buzón electrónico lanzado el martes para recibir denuncias o documentos que constaten actos de corrupción.
"No podemos permitir que alguno de nuestros colaboradores pretenda privilegios en menoscabo de sus compañeros y mucho menos que pretenda imponer a la administración condiciones y ultimatos", añade el parte de la emisora.
La empresa en comunicados y mensajes durante los cortes del programa definió este acto de la reportera "muy lamentable abuso de confianza".
"Aristegui es una voz imprescindible en nuestra vida pública. Su salida de MVS vulnera seriamente la libertad de expresión en México".
Aristegui, una de las periodistas más escuchadas y críticas con los últimos gobiernos mexicanos y también conductora de la televisora CNN en Español, reaccionó el viernes condenando el despido de sus colaboradores, responsables de varias investigaciones relevantes.
Por su parte, el historiador y editor Enrique Krauze, uno de los intelectuales más relevantes del país, escribió: "Aristegui es una voz imprescindible en nuestra vida pública. Su salida de MVS vulnera seriamente la libertad de expresión en México".
El jueves circulaba una petición pública que pedía firmas en respaldo de la periodista. Hasta el viernes, llevaba 118 620 de las 150 000 firmas que necesitaba.
El viernes, Aristegui indicó que el deseo de su equipo periodístico era seguir con su trabajo, pero dejó claro que para eso deben ser reintegrados los dos reporteros despedidos.
Una de las pesquisas reveló que la primera dama de México, Angélica Rivera había adquirido meses antes de la victoria electoral del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) una mansión de cuatro millones de dólares a un importante contratista gubernamental.
Rivera explicó que realizó la compra con las ganancias de su carrera como actriz de telenovelas, pero la revelación desató un escándalo y se unió a reportes periodísticos sobre otras compras de casas a contratistas que hicieron el propio Peña Nieto y el ministro de Hacienda, Luis Videgaray.
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