Los terroristas de la banda takfirí EIIL (Daesh, en árabe) han encontrado aparentemente una nueva base en Sirte por donde pueden extraer petróleo, además de “planear ataques terroristas”, de acuerdo con la publicación del domingo del diario estadounidense The Wall Street Journal, que se basa en los datos proporcionados por miembros de la Inteligencia del país africano.
Desde principios del año en curso, Daesh ha incrementado de 200 a unos 5000 el número de sus elementos en Sirte, apunta el periódico.
Lo preocupante, según la fuente, es el control total que ejercen los milicianos sobre la Administración libia, ya que dominan las instituciones y los recursos financieros en esa zona.
Daesh ha elegido Sirte por su salida al mar Mediterráneo y porque es una puerta de entrada a varios grandes campos de petróleo a lo largo de la costa.
“(Los terroristas) ya han aclarado su intención”, afirmó el jefe de la Inteligencia militar de Sirte, Ismail Shoukry, para luego agregar que los takfiríes “se preparan para llevar su lucha hasta Roma (capital italiana)”.
De hecho, el EIIL, que opera particularmente en Siria e Irak, recluta a jóvenes extranjeros para perpetrar ataques suicidas y otros crímenes de lesa humanidad. En esta línea, los residentes y activistas en Sirte, además de las autoridades libias, confirmaron haber sido testigos, las últimas semanas, de la llegada de un gran número de milicianos extranjeros y sus familias al país africano.
“Sirte no será inferior a Al-Raqa (norte de Siria)”, es el mantra que repiten los terroristas de Daesh en la ciudad libia, cita el rotativo, según le han hecho saber varios residentes y un activista de Sirte. Al-Raqa es la “capital” autoproclamada del EIIL en Siria.
En 2014, alrededor del 85 % de la producción de crudo en Libia fue enviado a los países europeos, e Italia fue el mayor receptor entre otros. Actualmente, cerca de la mitad del gas natural que produce Libia se exporta a Italia.
“El control del EIIL sobre esa región (Sirte) afectará de manera negativa a las perspectivas económicas de Italia y otros países europeos”, declaró Shoukry.
Cientos de terroristas del EIIL, en su mayoría miembros de alto rango, huyeron de Al-Raqa, en el norte de Siria, a Mosul (norte de Irak) tras los recientes bombardeos de Rusia y Francia contra la mencionada ciudad siria.
Desde el pasado 30 de septiembre, Rusia lleva a cabo ataques aéreos diarios contra las posiciones del grupo terrorista Daesh en Siria, tras haber recibido una solicitud oficial del Gobierno de Damasco en ese sentido.
Además, el pasado 21 de noviembre, el diario egipcio Al-Ahram señaló que mientras el proceso de reconciliación nacional entra en vigor lentamente en Libia, los takfiríes de Daesh aprovechan el vacío de poder, huyen de Siria e Irak y entran al país y consolidan su posición allí.
Desde la campaña militar extranjera orquestada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que acabó con el régimen de Muamar Gadafi en octubre de 2011, Libia cuenta con dos facciones principales: una, el Gobierno reconocido internacionalmente y con sede en la ciudad oriental de Tobruk; y la otra, el llamado Gobierno de Salvación Nacional (GSN), con sede en Trípoli (capital libia).
Los dos gobiernos en conflicto en Libia comenzaron el pasado 10 de septiembre una nueva ronda de conversaciones para intentar llegar a un acuerdo de paz concluyente antes del 20 de septiembre.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), que ejerce de mediadora en la crisis libia, amenazó el sábado con sancionar a los que tratan de desviar el proceso de transición política en Libia.
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