De acuerdo con las fuentes locales, los elementos del EIIL una vez más atacaron el lunes Harawa (a unos 70 kilómetros al este de Sirte) y comenzaron a saquear y destruir la ciudad, además de amenazar a los ciudadanos y provocar la huida masiva de ellos.
Los testigos locales aseguran que: “Daesh, actualmente, ha convertido una empresa turca en la zona de Um Qandil en un campamento militar y su antigua sede en la ciudad de Naufaliya en un almacén que lo llama “botín de guerra”.
Los testigos locales aseguran que: “Daesh, actualmente, ha convertido una empresa turca en la zona de Um Qandil en un campamento militar y su antigua sede en la ciudad de Naufaliya en un almacén que lo llama “botín de guerra”.
Las fuentes militares agregaron que ocurrieron duros enfrentamientos entre el Batallón 166 con sede en Misrata (oeste), en la ciudad de Sirte y los insurgentes; sin embargo, no han precisado de momento el número de víctimas de estos combates.
El pasado 14 de marzo, los terroristas del EIIL habían intentado tomar el control de la ciudad de Harawa pero fracasaron en esta ofensiva, y 15 de sus insurgentes, entre ellos un comandante tunecino llamado Ahmad al-Rouissi fueron aniquilados.

En los últimos meses, los miembros del EIIL se hicieron con el control total de la ciudad Sirte y otras ciudades norteñas de Libia, desde donde dirigen ataques y atentados en otras zonas del país, siguiendo los pasos de terroristas en Siria e Irak.
El Gobierno de Libia ha advertido, en reiteradas ocasiones, del aumento de la presencia de elementos de Daesh en el país norteafricano y ha pedido el apoyo internacional para acabar con el fenómeno del terrorismo.
El EIIL ha amenazado con conquistar varias regiones del mundo en los próximos cinco años, incluidos España, los Estados de la península de los Balcanes, Oriente Medio, África del Norte y grandes zonas de Asia.
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