“Las sanciones son igualmente perjudiciales para quienes las introducen y también contra quienes se les aplica. Naturalmente, la economía italiana también ha sufrido por ellas”, dijo Gentiloni en una entrevista exclusiva con la agencia rusa de noticias Itar Tass en Moscú, capital de Rusia.
Las sanciones son igualmente perjudiciales para quienes las introducen y contra quienes se les aplica. Naturalmente, la economía italiana también ha sufrido por ellas”, dijo el canciller italiano, Paolo Gentiloni.
El titular italiano restó importancia a los daños económicos de las sanciones y puso énfasis en el valor político y como instrumentos para poner presión. “Es necesario considerar el significado político”.
Sin embargo, informó que las sanciones son fáciles de levantar y dejó saber que una vez que se implementen los acuerdos de Minsk en Ucrania, la Unión Europea (UE) comenzará a evaluar la situación para ver si es la hora de levantar las sanciones antirrusas.
También, expresó su optimismo de que las relaciones entre Rusia y el bloque europeo vuelvan a ser como eran antes de la crisis de Ucrania y volvió a recordar que, independientemente de las relaciones de la UE y Rusia, Moscú y Roma gozan de buenos vínculos.
“A pesar de las sanciones, los canales de diálogo y cooperación con Rusia nunca se han interrumpido y estoy hablando no sólo acerca de los contactos a nivel político, sino también sobre la cooperación entre las sociedades civiles y de asociación económica”, precisó.
Desde el mes de abril de 2014, cuando el Ejército de Ucrania comenzó un operativo contra críticos del derrocamiento del expresidente Víctor Yanúkovich, se intensificó la crisis del este de Ucrania, dejando un saldo de más de 6000 muertos y 1.5 millón de desplazados internos.
A raíz de los acontecimientos de Ucrania, Estados Unidos y sus aliados europeos comenzaron a implementar una serie de sanciones dirigidas contra Rusia bajo el pretexto de las presuntas injerencias de Moscú en Ucrania. Rusia, por su parte, respondió a estas sanciones.
Recientemente también se supo que Estados Unidos, quien acusa a Rusia de entrometerse en los asuntos internos de Ucrania, ha enviado expertos químicos al territorio ucraniano para, probablemente, fabricar armas químicas para el Gobierno de Kiev.
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