Según medios locales citando a una fuente de seguridad, decenas de iraquíes además han protestado este jueves contra el almacenamiento de armamentos y municiones en las zonas residenciales de Mosul, capital de la provincia norteña de Nínive.
Los manifestantes han considerado que la medida adoptada por grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe) para convertir las viviendas de pobladores, en especial de refugiados, en almacenes militares, ha provocado recientes ataques aéreos de la denominada coalición anti-EIIL contra las zonas norteñas de Mosul.
Cabe recordar que 150 personas han muerto y resultado heridas en las recientes incursiones aéreas que ha efectuado esa coalición contra supuestas posiciones de Daesh en esa localidad iraquí.
Meses de ofensivas de esa coalición, liderada por Estados Unidos, han causado muchas bajas civiles, sin que hayan debilitado al EIIL.
La citada fuente, que habló en condición de anonimato, añade que los elementos de Daesh han disparado contra la multitud para dispersarla.

Al cumplirse un año de la caída de Mosul en manos de los terroristas de Daesh, Anwar Matti Hadaya, un miembro del Consejo Provincial Cristiano de Nínive, anunció el miércoles, que desde el inicio de las acometidas de Daesh, unos 12.000 iraquíes cristianos se han visto obligados a abandonar sus hogares en Mosul y Nínive.
Además, otros 20.000 han huido de Irak durante ese periodo, agregó el funcionario iraquí, para luego advertir de que los daños psicológicos y traumas causados por esa invasión han sido mucho más profundos que los daños materiales.
Matti Hadaya consideró a este grupo terrorista como una amenaza verdadera a todos los iraquíes, sea cual sea su etnia o religión, por ello pidió al Gobierno de Bagdad que limpie esa urbe de esos elementos takfiríes lo más antes posible.
Daesh se infiltró el 10 de junio de 2014 en Irak a través del territorio sirio y se hizo con el control de amplias zonas, sobre todo en la provincia occidental de Al-Anbar, la mayor de Irak.
Los actos ultraviolentos que protagonizaron en dicho mes los takfiríes de Daesh provocaron la huida de miles iraquíes entre ellos los cristianos de sus hogares, mientras que continúan las atrocidades de Daesh.
Una activista iraquí en condición de anonimato en declaraciones a la agencia rusa de noticias Sputnik, dijo que al menos 48 niñas y mujeres iraquíes murieron el mes pasado tras ser violadas y torturadas por el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en iglesias abandonadas.
Y, el pasado 10 de junio, Masrur Aswad miembro de la Comisión de Derechos Humanos de Irak, informó que Daesh ha asesinado a 50.000 civiles iraquíes y ha desplazado a 3.025.000 iraquíes en el último año.
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