En la Cartera de Defensa recae la responsabilidad de armar a los grupos tribales y suníes, y no aceptamos ninguna intervención en este tema”, declaró Al-Obeidi.
“En la Cartera de Defensa recae la responsabilidad de armar a los grupos tribales y suníes, y no aceptamos ninguna intervención en este tema”, dejó en claro Al-Obeidi en referencia a un controvertido proyecto de ley presentado en marzo por los republicanos del Gobierno de EE.UU. para financiar, con hasta 429 millones de dólares en armas, a distintos grupos en Irak de forma independiente al Gobierno de Bagdad.
“Armar a las fuerzas directamente sin pasar antes por el Ministerio (de Defensa) podría ser el inicio de un Irak dividido”, advirtió Al-Obeidi. “Ninguna ayuda a Irak podrá ser aceptada si amenaza con desintegrar al país”, agregó.
La Oficina del primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, por su parte, mediante un comunicado de prensa, impugnó el polémico plan, que además considera la región semiautónoma del Kurdistán iraquí y las regiones habitadas por los suníes como estados soberanos.
La legislación propuesta por el Comité de Relaciones Exteriores del Senado es rechazada, ya que genera más divisiones en la región”, recalca la Oficina del primer ministro iraquí.
“La legislación propuesta por el Comité de Relaciones Exteriores del Senado es rechazada (por el Gobierno iraquí), ya que genera más divisiones en la región”, reza la nota oficial.

De hecho, la misma jornada, el líder del Movimiento Sadr de Irak, Muqtada al-Sadr, advirtió de que la aprobación de la citada propuesta hará que Irak ya no sea un lugar seguro para Estados Unidos.
“Nos veremos obligados a anular la congelación de nuestra rama militar… y comenzar a atacar los intereses de Estados Unidos en Irak y fuera de él”, señaló el influyente clérigo chií.
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