Al-Duri era uno de los comandantes de alto mando del EIIL “el cerebro de Daesh”. Su muerte será un duro golpe a los takfiríes
La noticia de la muerte de Al-Duri ha sido anunciada por Hadi al-Ameri, secretario general de la organización iraquí Badr, quien también ha confirmado el deceso de 11 elementos takfiríes en los enfrentamientos de esta jornada en la ciudad de Tikrit, capital de la provincia central de Salah al-Din.
En estos momentos, un equipo forense realiza pruebas de ADN que confirmen que el cadáver es de Al-Duri. El equipo forense tardará 48 horas en el proceso de identificación.
Desde el inicio de la invasión estadounidense de Irak en 2003 no se conocía el paradero del número dos de Saddam, solo se sabía que Al-Duri comandaba la milicia Ejército de los Hombres de la Orden de Naqshbandiyya, grupo que ha jurado lealtad a Al-Qaeda y Daesh.
De acuerdo a varios informes de los servicios de seguridad iraquíes y occidentales, Al-Duri era uno de los comandantes de alto mando del EIIL “el cerebro de Daesh”. Su muerte será un duro golpe a los takfiríes.
Hay evidencias de que la gran mayoría de los comandantes de EIIL son exoficiales del régimen baasista que tratan de volver a formar parte de la estructura del poder de Irak haciéndose uso de los extremistas.
Hace apenas un mes las fuerzas de seguridad iraquíes abatieron a uno de los hijos de Al-Duri, Ibrahim al-Duri, que ejercía en las filas del grupo takfirí Daesh. Desde el pasado junio el EIIL ha causado caos en el territorio iraquí, cometiendo actos de lesa humanidad impunemente en los territorios bajo su control.
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