Al sonido de trompetas de plástico y tambores, los manifestantes se congregaron frente a la puerta principal del palacio presidencial en Ciudad de Guatemala (capital) para corear lemas como “Se hizo justicia”, “Sí se pudo”, “Que renuncie ya, que renuncie ya”, contra Pérez y su exvicepresenta Roxana Baldetti, en prisión preventiva por el mismo caso.
Nunca había visto la unidad del pueblo, por dignidad ya debe de renunciar (el mandatario), el pueblo lo está sacando del poder”, recalcó Javier Ortiz, estudiante presente en la marcha.
“Queremos verlo preso y que devuelva lo que se robó”, explicó uno de los participantes a la agencia francesa de noticias AFP, durante la marcha para celebrar la decisión del martes del Congreso guatemalteco de quitar la inmunidad del presidente, acusado de liderar la red de corrupción aduanera “La Línea”.
Asimismo, Javier Ortiz, estudiante presente en la marcha, calificó de “históricas” las movilizaciones populares contra Pérez, y afirmó que han sido sin precedentes desde la revolución del 1944, cuando protestas callejeras provocaron la renuncia del dictador Jorge Ubico, en el poder por 13 años.
“Nunca había visto la unidad del pueblo, por dignidad ya debe de renunciar (el mandatario), el pueblo lo está sacando del poder”, recalcó Ortiz.
El martes, el Congreso de Guatemala retiró con 132 votos a favor, de un total de 158 diputados que conforman este ente, la inmunidad al presidente Otto Pérez Molina, permitiendo al Ministerio Público de Guatemala y a la Comisión internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) iniciar investigaciones por su presunta participación en actos de corrupción.
El pasado 21 de agoto, la CICIG solicitó a la Corte Suprema de Justicia la autorización de un proceso que quitara la inmunidad de Pérez ante indicios de su participación en el esquema de defraudación aduanera.
La CICIG acusaba a Pérez de ser el líder de una red de defraudación aduanera conocida como “La Línea”, destapada inicialmente el pasado mes de abril, hecho que había provocado manifestaciones masivas cada sábado, algo inédito en el país centroamericano.
“La Línea” hace referencia a un número de teléfono al que se podía llamar para negociar una alteración en los documentos de los furgones de mercadería importada, con el objetivo de pagar menos impuestos.
Por este mismo caso, la vicepresidenta de Guatemala, Roxana Baldetti, se vio forzada a renunciar el pasado mes de mayo, y por la contundencia de las pruebas en su contra, y actualmente se encuentra en prisión preventiva.
A su vez, el 23 de agosto, el presidente guatemalteco lanzó un mensaje a la nación y precisó que “en esa perspectiva y en ese fin superior, les afirmó que no renunciaré y con toda entereza enfrentaré y me sujetaré a los procesos que en ley correspondan”.
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