• La Policía húngara usa gas lacrimógeno para impedir la entrada de refugiados. 16 de septiembre de 2015
Publicada: miércoles, 16 de septiembre de 2015 14:44
Actualizada: miércoles, 16 de septiembre de 2015 16:16

La Policía húngara ha lanzado gases lacrimógenos y un cañón de agua contra un grupo de refugiados que intentaban cruzar la frontera con Serbia.

Las fuerzas policiales han adoptado tal medida en la ciudad sureña de Röszke después de que varios centenares de solicitantes de asilo empezaron a lanzar piedras y botellas desde el otro lado de la alambrada que separa el país húngaro de Serbia, ha anunciado este miércoles la agencia de noticias francesa AFP.

Unos 500 migrantes se encontraban la media tarde de hoy miércoles en la frontera húngaro-serbia, de los cuales unos 300 con gritos de “¡Libertad, libertad!”, participaron en el enfrentamiento con los policías húngaros, ha informado AFP.

En este contexto, la Policía húngara tras explicar en un comunicado que un grupo de refugiados logró en un primer momento "franquear el pórtico de cierre de la frontera", en el puesto llamado Röszke II, ha informado que “la puerta se ha sustituido por varias filas de policías”.

Asimismo ha asegurado que las fuerzas del orden protegen las fronteras de Hungría y de la Unión Europea (UE) “respetando las leyes y el principio de proporcionalidad”.

De acuerdo con AFP, unos 500 migrantes se encontraban la media tarde de hoy miércoles en la frontera húngaro-serbia, de los cuales unos 300 con gritos de “¡Libertad, libertad!”, participaron en el enfrentamiento con los policías húngaros.

Refugiados sirios escapan ante el uso de gases lacrimógenos por parte de fuerzas antidisturbios de Hungría, en la frontera con Serbia. 16 de septiembre de 2015

 

En medio del choque, los niños y adultos lloraban por culpa del gas, mientras que los policías serbios observaban la escena y se protegían del gas con pañuelos, ha apuntado.

Se trata del primer incidente de este tipo constatado desde que Budapest cerrara completamente el lunes por la noche la frontera con Serbia para evitar la entrada de refugiados.

En este sentido, un total de 367 refugiados ingresaron a Hungría el martes, el primer día de la entrada en vigor de una ley destinada a ilegalizar el ingreso de migrantes en el país, y todos fueron detenidos.

Según el último informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), unos 432.761 solicitantes de asilo han cruzado el Mediterráneo desde enero y cerca de 2748 han muerto o están desaparecidos.

Amnistía Internacional (AI) ha culpado a la UE del “colapso” del sistema de asilo para la crisis de los refugiados en el bloque y ha solicitado a los líderes europeos tomar medidas para poner fin al sufrimiento de los refugiados.

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