“Tenemos que parar esta especie de genocidio”, declaró el máximo representante del Vaticano en la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Ginebra (Suiza), el arzobispo italiano Silvano Maria Tomasi, en una entrevista publicada el viernes por la página electrónica católica Crux.
El diplomático, en unas declaraciones tardías, aclaró que lo preferible y necesario es “una coalición coordinada y bien pensada para hacer todo lo posible por lograr una resolución política, sin violencia”. Ahora bien, sentenció, “si eso no es posible, el uso de la fuerza será necesario”.
“Si no, en el futuro nos preguntaremos entre llantos por qué no hicimos nada, por qué permitimos que ocurriera tan terrible tragedia”, advirtió Tomasi.
El clérigo señaló que debe ser la ONU quien determine el modo de intervención armada contra “eso que llaman estado islámico”. La eventual coalición, recalca, debe incluir a “los países más directamente implicados de la región”, sin reducirse a “un planteamiento occidental”.
Tomasi concedió la entrevista al presentar al Consejo de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas, junto a Rusia y El Líbano, una declaración titulada Apoyar los derechos humanos de los cristianos y otras comunidades, en particular en Oriente Medio.
Según el religioso, las intervenciones militares en defensa de minorías acosadas se justifican por “una doctrina que se ha desarrollado tanto en las Naciones Unidas como en las enseñanzas sociales de la Iglesia Católica”.
Alertó Tomasi de que “no vamos a luchar por los cristianos sólo porque sean cristianos”, sino que “los cristianos, izadíes, chiíes, suníes, alawíes, son todos seres humanos cuyos derechos merecen ser protegidos”.
La iniciativa, sin embargo, parte de un Estado que ejerce un papel dirigente de los cristianos católicos, junto a Rusia —que también se considera, tradicionalmente, como protector de los cristianos ortodoxos de Oriente Medio, según Crux— y El Líbano, por la importancia de sus minorías cristianas, manifestó el propio Tomasi.
A los cristianos preocupados por la suerte de sus correligionarios, Tomasi pidió que recen por ellos, que creen a su alrededor conciencia de la situación política que sufren, y que contribuyan a generar una opinión pública que vea como prioridad “la protección humanitaria y efectiva de los derechos de esta gente”.
El EIIL, que goza del apoyo extranjero, controla varias zonas del norte de Siria, desde donde pudo, en el mes de junio de 2014, infiltrarse en territorio iraquí y apoderarse de algunas regiones, donde comete crímenes de lesa humanidad.
mla/ctl/mrk