El presidente del gobierno de la región de Cataluña, noreste de España, tras suscribir el decreto “jurídicamente inatacable”, ha llamado a los catalanes a participar en unos comicios que plantea como plebiscitarios sobre la independencia, pero en cuyo decreto no figura ninguna alusión al proceso independentista, para impedir que sean impugnadas por el Gobierno central.
La firma del decreto, que se ha realizado en el Saló Mare de Deú de Montserrat, ha contado con la presencia de autoridades catalanas, entre ellas la presidenta del Parlamento, Núria de Gispert; la vicepresidenta, Neus Munté; el conseller de Presidencia, Francesc Homs, y la consellera de Gobernación Meritxell Borràs.
Mas ha enfatizado en hacer de las elecciones del 27 de septiembre "una fecha señalada en la historia" de Cataluña, en unos comicios que, ha dicho, servirán para "dar salida al anhelo fundamental" del "derecho a decidir" de los catalanes.
En su discurso institucional en el Palau de la Generalitat, tras firmar el decreto, Mas ha señalado que el decreto "sigue el marco legal vigente, parecido a todas las (convocatorias) que se han hecho hasta el día de hoy, en lo que se refiere a la forma", pero ha matizado que "todos sabemos que estas elecciones serán muy diferentes en lo que se refiere al fondo".
Ha lamentado que el Estado pretenda "silenciar la voz" del pueblo catalán, que ha definido como "una nación de personas libres que nos hemos ganado el derecho a decidir", y ha hecho un "llamamiento a la responsabilidad" de todas las formaciones políticas para que "presenten sus proyectos" y "se respete lo que el pueblo elija".
Mas da este paso en el proceso independentista de la región catalana después de que el 21 de julio los partidos nacionalistas de Cataluña advirtieran de que iban a declarar unilateralmente la independencia, si Madrid bloquea el proceso soberanista en esta región española.
El proyecto independentista catalán ganó ímpetu con una multitudinaria manifestación en Barcelona, en septiembre de 2012, y alcanzó su clímax el pasado 9 de noviembre, cuando una consulta popular informal congregó a 2,3 millones de personas para votar a favor de la independencia.
En meses posteriores, las encuestas de opinión reflejan un ligero descenso en la extensión del independentismo, aunque los catalanes mantienen la convicción de que los habitantes de la región tienen “derecho a decidir” sobre la cuestión, al margen del resto de los españoles, frente a las tesis del Gobierno español.
A pesar de que para los partidos independentistas, la votación fue un acto de libertad y de desafío ante un Estado que consideran antidemocrático, el Ejecutivo del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, recalca que solo el conjunto de los españoles es soberano para pronunciarse sobre el futuro de una de las 17 regiones que conforman España.
El pasado 16 de julio, Rajoy, devaluó cualquier intento y esfuerzo separatista por parte del presidente de la Generalitad advirtiendo tajantemente que "no habrá independencia de Cataluña".
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