La coalición integrada por el partido Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), del presidente catalán Artur Mas; Izquierda Republicana de Cataluña (ERC, en sus siglas catalanas) y las entidades soberanistas han asegurado que van "a por todas" y "no habrá vuelta atrás" para iniciar de inmediato la independencia, en el caso que Madrid bloquee el proceso de secesión que quieren emprender si ganan las elecciones del próximo 27 de septiembre.
En el caso de que el Estado español, mediante decisiones político y/o jurídicas bloqueara el autogobierno de Cataluña, del gobierno o del parlamento de Cataluña, procederemos igualmente a la declaración de independencia y a la aprobación de la Ley de transitoriedad jurídica", reza el texto de un documento de los soberanistas.
"En el caso de que el Estado español, mediante decisiones político y/o jurídicas bloqueara el autogobierno de Cataluña, del gobierno o del parlamento de Cataluña, procederemos igualmente a la declaración de independencia y a la aprobación de la Ley de transitoriedad jurídica", reza el texto de un documento de los soberanistas, que han hecho público tras el acto de presentación de la candidatura conjunta 'Junts pel Sí' (Juntos por el Sí) en la provincia de Barcelona.
Además, Raul Romeva, exeurodiputado ecolocomunista y designado líder de la coalición independentista formada la semana anterior, ha indicado que si el 28 de septiembre, cuando se den los resultados de los comicios generales, hay una mayoría suficiente como para proseguir con el proceso, lo que hará el nuevo Parlament será proclamar la voluntad de Cataluña de iniciar un Estado independiente.
"Se puede decir más alto, pero no más claro (…) Vamos a por todas, ya no tenemos margen. Esto va en serio", ha agregado.
En caso de victoria soberanista el 27 de septiembre, el pacto también recoge elaborar una Constitución catalana, cuyo referéndum posterior se entenderá como un aval definitivo de los ciudadanos a la independencia catalana, y se prevé celebrar unas "elecciones parlamentarias constituyentes" en un periodo máximo de 18 meses desde los venideros comicios.
Por otra parte y en el mismo día, Mas en un discurso entre gritos de independencia, ha denunciado que el Gobierno no respeta el derecho a decidir de los catalanes y sólo tiene a Cataluña como prioridad cuando quiere "cascarla".
De igual manera, ha subrayado en que las fuerzas independentistas llevan meses "aunando voluntades" y que están "preparadas para hacerlo y hacerlo bien", y "hacerlo bien es poner las urnas cuando sea necesario y lo volveremos a hacer el 27S".
A su vez, en una entrevista publicada en el diario español ABC, el ministro español de Justicia, Rafael Catalá, ha planteado la posibilidad de suspender la autonomía de esta región si se emprendiera este proceso de ruptura con el resto de España, como permite la constitución española.
"Está en la Constitución y por lo tanto es una de las alternativas que pueden utilizarse en el caso de que se produzcan determinadas actuaciones", ha comentado el ministro.
En esta misma línea, el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, anteriormente había devaluado cualquier intento y esfuerzo separatista por parte del presidente de la Generalitad advirtiendo tajantemente que "no habrá independencia de Cataluña".
El proyecto independentista catalán ganó ímpetu con una multitudinaria manifestación en Barcelona, en septiembre de 2012, y alcanzó su clímax el pasado 9 de noviembre, cuando una consulta popular informal congregó a 2,3 millones de personas para votar a favor de la independencia.
En meses posteriores, las encuestas de opinión reflejan un ligero descenso en la extensión del independentismo, aunque los catalanes mantienen la convicción de que los habitantes de la región tienen “derecho a decidir” sobre la cuestión, al margen del resto de los españoles, frente a las tesis del Gobierno español.
mpv/ncl/nal