El canciller británico, Philip Hammond, declaró el miércoles que el Gobierno de Londres ha considerado la información disponible y ha concluido que hay “una posibilidad significativa” de que el aparato fuera abatido.
Mientras la investigación sigue en marcha no podemos decir categóricamente por qué se estrelló la aeronave rusa, pero a medida que ha ido saliendo información a la luz nos hemos ido sintiendo más preocupados por la posibilidad de que el avión fuera derribado por un artefacto explosivo, informó un portavoz del Ejecutivo del primer ministro David Cameron.
“Mientras la investigación sigue en marcha no podemos decir categóricamente por qué se estrelló la aeronave rusa, pero a medida que ha ido saliendo información a la luz nos hemos ido sintiendo más preocupados por la posibilidad de que el avión fuera derribado por un artefacto explosivo”, informó un portavoz del Ejecutivo del primer ministro David Cameron.
Como medida de precaución, el Gobierno británico también ordenó en la misma jornada del miércoles suspender, temporalmente, todos los vuelos desde el balneario egipcio de Sharm el-Sheij con destino a aeropuertos británicos.
El Reino Unido asimismo ha enviado un equipo de expertos en seguridad aérea a Sharm el-Sheij, donde hay unos 2000 turistas británicos, con el fin de estudiar los procedimientos de seguridad que se están aplicando en esa localidad y aplicar nuevas medidas de ser necesario, según un portavoz del Gobierno.
Por otra parte, la Inteligencia de Estados Unidos declaró el miércoles que ve probable que el avión de pasajeros ruso A321 siniestrado en Egipto se estrellara a causa de una bomba colocada en su interior por el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
“Tenemos la impresión de que fue un explosivo colocado en el equipaje o en otro lugar del avión” por el grupo takfirí EIIL o un grupo armado filial de esta misma banda, anunció un funcionario de la Inteligencia estadounidense “familiarizado con el tema”, según el canal estadounidense de televisión CNN.
El pasado 31 de octubre, un Airbus A-321 perteneciente a la aerolínea rusa Metrojet (Kogalymavia) se estrelló en la península del Sinaí, mientras realizaba el trayecto Sharm el-Sheij-San Petersburgo (Rusia): en el incidente murieron las 224 personas que viajaban a bordo de la aeronave.

Tras el incidente, la rama del grupo takfirí EIIL en la península del Sinaí divulgó un vídeo en el que afirmaba haber derribado el avión ruso para vengarse de la ofensiva que lleva a cabo el país euroasiático en Siria, algo que desmintieron tanto Rusia como Egipto, que lo consideraron como “poco probable”.
La comisión de investigación de la tragedia ha anunciado este miércoles que los resultados obtenidos tras la descodificación de las cajas negras del avión siniestrado señalan que la causa de la tragedia del A321 fue una explosión en el motor de la aeronave.
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