De acuerdo con ese informe, 261 de esos sospechosos son “personas de prominencia pública”, entre ellos 76 políticos, 135 vinculados con la televisión, el cine y la radio, y 43 de la industria de la música.
Según fuentes estatales, la mayoría de los demás operaban en escuelas, hogares infantiles y organismos religiosos. De los identificados, 216 ya están muertos.
La ministra del Interior, Theresa May, ha declarado que más alegatos podrían salir a la luz.
En curso hay una investigación para determinar si los organismos públicos son culpables de negligencia o encubrimiento de denuncias de abusos desde la década de 1970.
En este contexto, el jefe policial del condado de Norfolk (en el este del Reino Unido), Simon Bailey, declaró que los cotejos “aumentan casi a diario”. Agregó que las revelaciones sobre la magnitud de los abusos del fallecido presentador de la cadena pública del Reino Unido BBC, Jimmy Savile, “sin duda” han tenido incidencia en el número de denuncias.
“No hay duda de que el caso de (Jimmy) Savile ha tenido un efecto, y estamos tratando con más y más informaciones”, ha añadido Bailey.
Un informe divulgado en junio de 2014, arrojó que Savile abusó de pacientes, visitantes y personal sanitario en 28 hospitales británicos a los que tenía acceso sin restricciones.
En agosto de 2014, un informe reveló que unos 1400 menores fueron sometidos a abusos sexuales entre los años 1997 y 2013, en la ciudad de Rotherham, el norte del Reino Unido.
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