• Una imagen sacada desde el interior del Parlamento del Reino unido.
Publicada: sábado, 16 de mayo de 2015 17:03

El Parlamento del Reino Unido otorga inmunidad contra todo tipo de persecuciones derivadas de sus actividades de espionaje al personal de la Policía, Inteligencia y el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno británico (GCHQ, en inglés).

Según una información proporcionada el viernes por fuentes británicas judiciales, el referido personal ya no estará expuesto a persecución judicial por hackear los computadores (P.C. o portátiles) y celulares de los ciudadanos conforme a una reforma de ley, medida que nunca fue bien debatida en el Parlamento.

Así que bajo las nuevas prerrogativas de esa reforma, aplicada a la cláusula principal del Acta de Mal Uso de Computadores (aprobada en 1990 por el Parlamento británico), los cuerpos policiales y de seguridad no tendrán límites a la hora de revisar los datos personales de los ciudadanos.

Las fuentes alegan que dicha reforma busca impedir delitos relacionados con la información guardada en los ordenadores de los “sospechosos”, si bien no precisan a qué categoría de delitos se refiere.

Esa reforma recibió el sí del Parlamentado de la Corona británica, pese a la existencia de oposiciones.

Anteriormente pensábamos que hackear era ilegal en este país (…) No se prestó atención (en el Parlamento) a esa realidad. Eso no fue accidental (…) Hackear es más dañino que una mera intercepción de mensajes”, indicó el abogado Ben Jaffey ante el Tribunal Investigador de Poderes (IPT, por sus siglas en inglés).

IPT es un ente no gubernamental que atiende las quejas de los opositores a la aprobación de esa reforma.

Jaffey criticó que esa reforma no deja claro si se reparan o no los daños provocados por los ciberataques contra un sistema personal, que debe ser seguro.

Además, parece que la piratería informática de una computadora se realizará sin una autorización individual de una Secretaria del Estado, agregó.

Por su parte, Eric King, de una Organización No Gubernamental (ONG), tachó de “vergonzosas” las medidas antidemocráticas del Gobierno para legitimar las operaciones de espionaje de GCHQ.

“Hackear es una de las capacidades más intrusivas  de espionaje para cualquier agencia de Inteligencia (…) El gobierno no confirma ni rechaza la existencia de esa capacidad”, indicó King, después de escuchar el resultado, para luego añadir que esa reforma se realizó sin un apropiado debate público en el Parlamento.

Vista aérea de la sede del Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno británico (GCHQ, en inglés).

 

El pasado 12 de mayo, un sitio oficial de este centro británico de espionaje, en un informe, anunció que tiene previsto reclutar a expertos en informática para aumentar la capacidad de espionaje masivo dentro de sus fronteras.

Apuntó que el conocimiento de los nuevos hackers y expertos se utilizará para “proteger” la información sensitiva de la corona británica, además de suministrar una “inteligencia valiosa”.

Edward Snowden, exagente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

 

Documentos filtrados en septiembre de 2014 por Edward Snowden, exagente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), revelaron que los servicios secretos de Estados Unidos y del Reino Unido tienen acceso directo a los sistemas de telecomunicación de Alemania, como más notables el Deutsche Telekom y NetCologne.

Asimismo, recientes datos sacados a la luz por el también exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional de EE. UU. (NSA, por sus siglas en inglés) revelaron el pasado 2 de abril que el Reino Unido ha espiado a Argentina durante años, con la colaboración de EE.UU. y con el objetivo de mantener su control sobre las islas Malvinas.

Desde la divulgación de las primeras evidencias del espionaje masivo de la corona británica, este país es blanco de duras críticas a nivel nacional e internacional.

En agosto de 2014, los medios de comunicación locales informaron de que el grupo de hackers Anonymous tenía previsto organizar una protesta de 4 días fuera del Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno británico para apoyar una demanda legal contra la vigilancia de masas.

Y, el pasado 10 de abril, Amnistía Internacional (AI) y otros dos grupos defensores de las libertades civiles demandaron al Gobierno del Reino Unido ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH o Tribunal de Estrasburgo) por los programas de espionaje masivo.

En 2013, Snowden provocó una polémica internacional cuando reveló detalles de la extensión del espionaje y monitoreo de las comunicaciones electrónicas llevadas a cabo por la NSA y su equivalente británico, GCHQ.

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