"Si la ONU anuncia mañana que he perdido mi caso contra el Reino Unido y Suecia, saldré de la Embajada (de Ecuador en Londres) al mediodía del viernes para aceptar la detención por parte de la Policía británica, ya que no hay lugar a nuevas apelaciones", ha comunicado Assange, quien lleva asilado en la embajada ecuatoriana desde hace más de tres años.
"Si la ONU anuncia mañana que he perdido mi caso contra el Reino Unido y Suecia, saldré de la Embajada (de Ecuador en Londres) al mediodía del viernes para aceptar la detención por parte de la Policía británica, ya que no hay lugar a nuevas apelaciones", ha anunciado Assange.
El viernes está previsto que el panel de expertos legales del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU (WGAD, por sus siglas en inglés) falle acerca de si la orden de detención contra Assange es legal o si se han violado sus derechos.
El fallo es el resultado de una investigación que se inició tras recibir una queja de Assange contra Suecia y el Reino Unido en septiembre de 2014, en la que consideraba que su confinamiento constituía una detención ilegal.
El periodista australiano, de 41 años, anuncia que si, contrariamente, el panel de la ONU dictamina "que los Estados han actuado de manera ilegal", entonces espera la devolución inmediata de su pasaporte y que "se ponga fin a cualquier nuevo intento" de arrestarlo.
Cabe resaltar que, si bien la decisión que adopte el grupo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no sería jurídicamente vinculante, existen precedentes de personas liberadas conforme a las resoluciones de este organismo.
Assange lleva recluido en la Embajada ecuatoriana en Londres desde el 19 de junio de 2012, después de solicitar asilo político al país sudamericano. A pesar de que se le concedió asilo, el Reino Unido se negó a darle un salvoconducto, argumentando que tiene la "obligación legal" de extraditarlo a Suecia.
La Justicia sueca acusa a Assange de delitos de agresión sexual —que él niega haber cometido— y pide su extradición, pero el famoso periodista teme que, una vez en Suecia, este país lo entregue a Estados Unidos, donde podría ser condenado a pena de muerte por las revelaciones que hiciera su portal sobre documentos secretos de EE.UU.
A través de Wikileaks, Assange filtró cientos de miles de documentos secretos del Departamento de Estado de EE.UU. sobre las guerras en Irak y Afganistán y sobre las relaciones diplomáticas con otros países, y asegura que por ello es víctima de una "persecución política" por parte de Estados Unidos.
En septiembre de 2015 Assange también denunció que el órgano de inteligencia de EE.UU. sigue espiando de forma masiva las comunicaciones de los países latinoamericanos a través de un sistema global de vigilancia.
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