Publicada: miércoles, 4 de marzo de 2015 21:27
Actualizada: miércoles, 4 de marzo de 2015 22:11

El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, ha considerado este miércoles que España no puede decir que la crisis se ha acabado mientras no reduzca un desempleo que alcanza al 23,7 % de la población activa.

"El mayor problema (de España) es el desempleo", ha declarado Juncker en una entrevista que publica el diario español El País, antes de la celebración de una cumbre en la tarde de la misma jornada en Madrid (capital), entre Francia, España y Portugal sobre interconexiones energéticas.

"Con esas altas cifras de paro y de desempleo juvenil en España, aunque las cosas estén mejorando, no podemos decirle a la gente, ni a nosotros mismos, que la crisis se ha acabado. Lo honesto es decir que seguiremos con graves dificultades mientras el paro no baje a niveles normales", ha afirmado.

"Estamos en medio de la crisis: esto no ha terminado", ha insistido, en referencia a un país donde un joven de cada dos está desempleado, aunque la economía ha vuelto a la senda del crecimiento con una subida del Producto Interior Bruto (PIB) del 1,4 % en 2014.

España, que se sumió en la recesión tras el estallido de la burbuja inmobiliaria a finales de 2008, debería crecer por encima del 2 % en 2015. No obstante, Juncker ha admitido que el Gobierno español "ha aprobado duras reformas estructurales, aunque podamos discutir su envergadura y ambición".

Las declaraciones de Juncker llegan cuando el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, está en plena campaña por su Partido Popular (PP) en un año electoral muy cargado, en que podría perder la mayoría en legislativas previstas en noviembre o diciembre, amenazado por el partido Podemos.

En este contexto, Rajoy repite sin cesar que la crisis se ha acabado, sin negar, no obstante, que el desempleo sigue siendo un punto negro.

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