"Mientras que el optimismo es una buena característica a tener, probablemente, no es la mejor base para construir una estrategia militar", dijo el lunes el secretario del Ejército, John McHugh, en la ceremonia inaugural de la Asociación del Ejército de Estados Unidos.
Mientras que el optimismo es una buena característica a tener, probablemente no es la mejor base para construir una estrategia militar", dijo el secretario del Ejército, John McHugh.
El secretario mostró así su frustración con el presidente Barack Obama por decir que la presencia de las tropas en el Oriente Medio no es tan importante y por el plan de reducir de 490.000 a 450.000 las tropas del Ejército para finales de 2017 como resultado de los recortes presupuestarios del Pentágono bajo la Ley de Control de Presupuesto 2011.
También lamentó que "si los sucesos de los últimos 18 a 20 meses" en las diferentes partes conflictivas del mundo no han demostrado la necesidad de unas fuerzas terrestres viables, entonces “no sé que lo demostrará”.
Por consiguiente hizo hincapié en la importancia de hacer entender al Congreso “los desafíos del mundo real” para el Ejército y otras necesidades críticas. Por otro lado indicó que los niveles de disposición del Ejército se encuentran en un 30 % en lugar del mínimo 60 % que él considera.
"La nación está en peligro, y fundamentalmente, el mundo está en peligro" advirtió McHugh.
Los legisladores estadounidenses iniciaron un implemento de recortes en 2013, sumándose a los del Departamento de Defensa de EE.UU. por un importe de 487 mil millones de dólares programados anteriormente. Por este motivo se redujeron considerablemente los presupuestos de formación y mantenimiento, además del número de militares junto con otras medidas.
Los republicanos, partidarios de aumentar las fuerzas militares y de reducir los mencionados recortes, intentan negociar con la Casa Blanca para llegar a un acuerdo con este ende.
El nuevo jefe de Estado Mayor del Ejército, el general Mark Milley, también dijo el lunes que Washington implementa estos recortes mientras que la estabilidad en el mundo disminuye.
“La velocidad de la inestabilidad (en el mundo) aumenta”, dijo el general, que también consideró que aunque un primer ataque probablemente sucedería desde el mar o el aire, finalmente los tiros se librarían por tierra.
Ambos funcionarios coincidieron en advertir que si no se le pone freno a los recortes presupuestarios del Pentágono –que podrían ir aún más lejos– el Ejército tendría que reducir sus tropas a 420.000 en 2019.
En el pasado mes de julio, el Ejército planeó una reducción de 40 mil cargos militares de sus filas a lo largo de los próximos dos años contra la que protestaron los congresistas estadounidenses.
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