“(La división) podría ser la única solución, pero no estoy preparado para decirlo todavía”, ha indicado el alto mando castrense estadounidense durante una rueda de prensa celebrada este miércoles.
(La división) podría ser la única solución, pero no estoy preparado para decirlo todavía", indica el jefe del Estado Mayor del Ejército de EE.UU., el general Ray Odierno.
Si bien, Odierno plantea la atomización del territorio iraquí en aras de una reconciliación nacional, considera que alcanzar este objetivo se hace cada día más difícil.
En otra parte de sus declaraciones, al hacer un balance de la lucha contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), el general norteamericano ha dicho que está en un punto muerto y si el Ejército de EE.UU. no logra avances en los próximos meses, debería considerar desplegar sus tropas terrestres en el suelo iraquí.
“Probablemente, podríamos ir allí con una cierta cantidad de las fuerzas estadounidenses y (…) venceríamos al EIIL”, ha reiterado.
Asimismo, ha dicho que cualquier operación terrestre en Irak debe ser propuesta al presidente Barack Obama cuando llegue el momento adecuado.
Al instar a las autoridades de la región a cambiar las dinámicas tanto políticas como económicas, Odierno ha tildado de “frustrante” lo que está ocurriendo en Irak después de que las fuerzas estadounidenses se retiraran en 2011.
Por su parte, el precandidato republicano a las elecciones presidenciales de 2016 Jeb Bush ha declarado que optará por aumentar la presencia militar de Estados Unidos en Irak en caso de posesionarse en la Casa Blanca.
Desde hace más de un año, cuando los terroristas de EIIL tomaron el control de Mosul, ciudad en el norte de Irak, Washington ha adoptado algunas medidas de dividir este país árabe bajo el pretexto de luchar contra los terroristas de EIIL.
El pasado abril, Washington votó a favor del proyecto de ley que pretende dividir en tres partes Irak. Una medida injerencia que recibió el rechazo del Gobierno de Bagad.
De hecho, el ex primer ministro iraquí Nuri al-Maliki denunció los intentos de los países extranjeros para desintegrar Irak.
Washington considera una intervención terrestre en Irak so pretexto de luchar contra el terrorismo, mientras según los analistas políticos, la invasión estadounidense a este país árabe en 2003 fue la raíz del surgimiento de los grupos terroristas como Daesh en la región.
Después de asolar gran parte de Irak y causar la muerte de más de 500.000 iraquíes durante el curso de la mencionada invasión, las autoridades estadounidenses reconocieron que no existían las armas de destrucción masiva que pretendían destruir en su campaña militar y que se trataba simplemente de un craso “error de Inteligencia”.
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