El mero hecho de “expresar indignación” por los líderes israelíes ya no es suficiente, han declarado este sábado el director de la Liga Anti-Difamación (ADL, por sus siglas en inglés), Jonathan Greenblatt y el director de la oficina israelí de la ADL, Carole Nuriel, en un comunicado conjunto.
Asimismo, tras reprochar el comportamiento de extremistas judíos que se sienten libres para expresar su odio, cometer atrocidades y asesinar a los menores, han reclamado al régimen israelí tomar medidas oportunas para detener a los autores.
En la noche del jueves, los colonos israelíes atacaron con cócteles molotov una casa palestina en la localidad de Kafr Duma, en la ciudad cisjordana de Nablus. En este ataque murió quemado vivo un bebé de 18 meses llamado Ali Saad Daubasha, mientras sus padres y su hermano resultaron gravemente heridos.
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