• Policía de EE.UU. detiene brutalmente a un afroamericano
Publicada: jueves, 7 de mayo de 2015 14:39
Actualizada: jueves, 10 de agosto de 2017 6:56

Dos hermanos afroamericanos llamados Ryan y Benjamín Brown son víctimas de discriminación racial, denunció un grupo defensor de derechos humanos.

Ellos fueron detenidos recientemente sin razón alguna por la Policía estadounidense mientras circulaban en su automóvil en el estado de Colorado (oeste).

“Lo que Ryan y Benjamín Brown sufrieron a manos de la policía de Colorado Springs es tristemente familiar para los jóvenes de color”, lamentó el miércoles la Unión de Libertades Civiles de América (ACLU, por sus siglas en inglés) en un comunicado.

El incidente, que tuvo lugar el pasado 25 de marzo, fue videograbado por uno de los hermanos. El video muestra cómo los oficiales de policía realizan una revisión a Benjamín tras detener su marcha, mientras su hermano Ryan dentro del coche les pregunta varias veces sobre el motivo.

Más tarde, los agentes se acercan a Ryan le desabrochan el cinturón de seguridad, lo toma de la mano y lo tiran al suelo.

"No he hecho nada, estoy desarmado y no hay razón para que me saquen del auto", dice Ryan mientras continúa grabando hasta que uno de los policías detiene la grabación.

Lo que Ryan y Benjamín Brown sufrieron a manos de la policía de Colorado Springs es tristemente familiar para los jóvenes de color", lamenta la Unión de Libertades Civiles de América.

El incidente se produce mientras la Policía estadounidense está bajo duras críticas tanto a nivel nacional como mundial por una serie de muertes de hombres negros desarmados a manos de oficiales blancos.

Además, varias ciudades del país han sido escenario durante los últimos meses de protestas a gran escala contra la brutalidad y el racismo policial hacia los ciudadanos de color.

Los recientes disturbios en Baltimore (noreste) por la muerte del joven afroamericano Freddie Gray, quien sufrió una lesión fatal mientras estaba bajo custodia policial, es un ejemplo de ello.

Las manifestaciones se han intensificado a un nivel que la alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings-Blake, impuso desde el pasado martes el toque de queda en la ciudad por una semana; sin embargo, el domingo suspendió la orden para detener la creciente ola de protestas violentas.

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