A punto de finalizar el evento de hoy de la Exhibición de Arte de Mohamad, en el Centro Curtis Culwell, dos hombres llegaron conduciendo un coche hasta delante del edificio. Ambos estaban armados y comenzaron a disparar contra un agente de seguridad", publicó el gobierno municipal de Garland.
“A punto de finalizar el evento de hoy de la Exhibición de Arte de Mohamad, en el Centro Curtis Culwell, dos hombres llegaron conduciendo un coche hasta delante del edificio. Ambos estaban armados y comenzaron a disparar contra un agente de seguridad”, publicó poco después el gobierno municipal de Garland, localidad que albergaba el concurso.
Al abrir fuego los agresores, la policía los abatió a las afueras del centro donde se llevaba a cabo la exposición, organizada por el colectivo islamófobo Paren la Islamización de América (SIOA, por sus siglas en inglés).
Bruce Joiner es el nombre del agente herido en un tobillo y dado de alta tras un breve paso por el hospital. Los cuerpos de los agresores muertos permanecieron varias horas tirados en la calle.
Uno de ellos ha sido identificado como Elton Simpson, presentado como musulmán por la Oficina Federal de Inteligencia (FBI, en inglés), que lo conocía al menos desde 2007, recoge la cadena estadounidense ABC News.
Al evento habían asistido unas 200 personas, incluido el político islamófobo holandés Geert Wilders, estrechamente vinculado al régimen israelí. Entre los fundadores del colectivo se hallan otros notorios sionistas como los blogueros Pamela Geller y Robert Spencer.
Organizado en nombre de “la libertad de expresión”, el concurso parece seguir la estrategia de herir los sentimientos de los musulmanes vulnerando de forma pública e intencionada los preceptos del Islam, que prohíben la reproducción de los rasgos supuestos del Hazrat Mohamad (P).
De ese modo, se provocan reacciones violentas en personas frágiles social y psíquicamente, si no manipulados, y a continuación esas reacciones se usan para demonizar la religión islámica a través de los medios de comunicación y enfrentar a poblaciones de distintas convicciones.
El mismo mecanismo de propaganda, corriente en los atentados de falsa bandera, es observable en la explotación propagandística por círculos sionistas del brutal atentado del 7 de enero contra el semanario gráfico islamófobo francés Charlie Hebdo, tras el cual se han disparado las agresiones en Europa contra los musulmanes.
Cabe reseñar el contraste entre las apelaciones a la “libertad de expresión” para ofender a las religiones y, en particular al Islam, con el silencio o, en Europa, la persecución —con duras penas de cárcel— de las investigaciones críticas sobre el supuesto plan de exterminio de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial, conocido como “el Holocausto”.
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