En una carta, 36 de los 54 republicanos de la Cámara Alta del Congreso estadounidense piden a Obama el no levantamiento de las sanciones contra el país persa al considerar que la prueba misilísticas iraní del pasado mes de octubre muestra el “desprecio a las obligaciones internacionales” por parte de Irán.
Asimismo, recalcan que la prueba de misiles balísticos fortalece la capacidad de Irán para lanzar un ataque contra los objetivos israelíes y las tropas estadounidenses desplazadas en Oriente Medio. “Es precisamente por este motivo que suponemos un error tratar de separar el programa de misiles de Irán de su programa nuclear", escriben los senadores.
La misiva ha sido organizada por la senadora Kelly Ayotte, miembro del Comité de Servicios Armados del Senado estadounidense.
El martes, un panel de expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) alegó que Irán había violado en octubre pasado una resolución del Consejo de Seguridad (CSNU).
El informe del panel se refiere a la prueba del misil balístico de largo alcance ‘Emad’, de fabricación iraní, que a su juicio es capaz de portar armas nucleares; no obstante, el ministro de Defensa de Irán, el general de brigada Husein Dehqan, ha recalcado que se trata de armamento convencional.
Dehqan ha asegurado que Irán tiene la intención de demostrar a todo el mundo que sus actos se basan en su interés nacional, sin que ninguna potencia en todo el mundo pueda decidir en lugar del pueblo y el país persa, y que Irán “no aceptará ninguna limitación en este ámbito”.
El titular de Defensa del país ha añadido que Teherán seguirá desarrollando sus capacidades defensivas, ya que con ello no viola la resolución 2231 del CSNU, alcanzada a raíz del acuerdo del pasado julio entre Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Rusia, China y Francia, más Alemania).
Dicha resolución reconoce el derecho de Irán a enriquecer uranio y da luz verde al levantamiento de las sanciones antiraníes, al mismo tiempo que prohíbe a la República Islámica desarrollar misiles “diseñados para transportar ojivas nucleares”.
Tras la prueba con éxito del misil de largo alcance 'Emad', el vicecanciller iraní para Asuntos Jurídicos e Internacionales, Seyed Abás Araqchi, aseguró que los ensayos de misiles no son una violación del JCPOA, ya que ninguno de los misiles de fabricación iraní, incluidos los balísticos, han sido diseñados para portar una cabeza nuclear.
Teherán ha asegurado en reiteradas ocasiones que su poderío militar no representa amenaza alguna para otros países, ya que la doctrina defensiva de la República Islámica radica únicamente en la disuasión.
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