La Campaña de Solidaridad Palestina (PSC) con este acto de protesta va a condenar las atrocidades del régimen de Israel en el ámbito deportivo, su agresivo tratamiento a los futbolistas palestinos, así como sus brutalidades contra el pueblo palestino durante los años de la ocupación de estos territorios.
Imagínense si a los jugadores del equipo nacional de fútbol de Gales se les impide regularmente jugar al fútbol y competir en torneos por una ocupación militar, bloqueados de salir de Gales para jugar partidos, algunos llevados a prisión durante meses o años sin juicio, las fuerzas armadas enviadas para invadir la sede de FA gales (Asociación del Fútbol), y bombardeado el estadio de la ciudad de Cardiff", mencionó el secretario del la coalición antiguerra de Cardiff (Cardiff Stop the War Coalition), Adam Johannes.
Esta iniciativa ha recibido una buena acogida entre los activistas y el favorito del liderazgo del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, una de las figuras de alto perfil que se espera podría participar en la protesta, que tendrá lugar menos de una semana antes de la ceremonia donde dará a conocer el nuevo líder del Laborismo, el 12 de septiembre.
La PSC ha pedido a los órganos gobernantes del fútbol como la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) y la Unión de Asociaciones de Fútbol Europeas (UEFA, por sus siglas en inglés) la expulsión del régimen israelí de sus competencias por su brutal tratamiento a los deportistas palestinos.
El grupo acusa a Tel Aviv de ser un régimen de apartheid que trata a los palestinos como ciudadanos de segunda clase, negándoles derechos básicos como la libertad de movimiento.
Por su parte, el secretario de la coalición antiguerra de Cardiff (Cardiff Stop the War Coalition), Adam Johannes expresó su protesta contra este partido que se celebrará el 6 de septiembre en el estadio de la ciudad de Cardiff, capital de Gales, recordando los bombardeos de este régimen contra los estadios palestinos y su asalto a la sede de la Asociación de Fútbol de Palestina (PFA) en 2014.
Asimismo, señaló el caso del futbolista palestino Mahmoud Sarsak, que fue encarcelado por este régimen durante tres años por falsas acusaciones y, por fin, fue puesto en libertad sin cargos.
"Imagínense si a los jugadores del equipo nacional de fútbol de Gales se les impide regularmente jugar al fútbol y competir en torneos por una ocupación militar, bloqueados de salir de Gales para jugar partidos, algunos llevados a prisión durante meses o años sin juicio, las fuerzas armadas enviadas para invadir la sede de FA gales (Asociación del Fútbol), y bombardeado el estadio de la ciudad de Cardiff", mencionó Johannes.
"Esto es lo que Israel hace con el fútbol palestino. El 6 de septiembre, Gales jugará con Israel que regularmente restringe a los palestinos su participación en el maravilloso fútbol, competir en torneos, e impide a jugadores asistir a los partidos", aseveró el activista.
La protesta planeada surge de una petición lanzada por activistas británicos que exigen la detención del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, durante su prevista visita de septiembre a Londres, capital del Reino Unido.
El número de las peticiones lanzadas a principio de este mes ha llegado a 80.000 firmas, mediante las cuales activistas piden al Gobierno británico el arresto de Netanyahu por "crímenes de guerra" cometidos durante la incursión militar contra la Franja de Gaza entre julio y agosto de 2014 dejando más de 2000 civiles muertos.
El Gobierno británico dice que algunos funcionarios tienen inmunidad legal y no pueden ser arrestados o detenidos. Sin embargo, si el número de firmantes llega a 100.000, un debate en el Parlamento debe ser abierto.
Entre el 8 de julio y 26 de agosto de 2014, el régimen de Israel perpetró una brutal ofensiva contra la Franja de Gaza y, como consecuencia, al menos 2310 palestinos perdieron la vida (de los cuales más de 500 eran niños), y otros 10.626 resultaron heridos.
No obstante, Netanyahu y el régimen israelí no han conseguido escapar impune dado que, además de la presión internacional, el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptó una resolución en la que condena la impunidad de los israelíes responsables de crímenes de Guerra.
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