Esta maniobra, bautizada como Eqtedar Saralá tiene como objetivo primordial aumentar la capacidad defensiva y de seguridad de la fuerzas del Movimiento de la Resistencia Popular de Irán (Basich) ante las amenazas enemigas y exponer su poder militar.
En total, unas 50.000 fuerzas de Basich participan en el evento la cual ha contado con la presencia de altos cargos castrenses persas como el comandante general del CGRI, el general de división Mohamad Ali Yafari, el comandante general de las fuerzas del CGIR de Teherán, el general de brigada, Mohsen Kazemeini, entre otros.
La exposición del poder y la unidad, el mejoramiento del nivel de seguridad y quietud de la sociedad y la disuasión ante los enemigos, son los principales objetivos de estos ejercicios.
El evento cuenta con la participación de las fuerzas de Basich pertenecientes a diferentes organizaciones estatales como la empresa de distribución eléctrica, empresa de gas, agua y aguas residuales, el cuerpo de bomberos y servicios de seguridad, centro de gestión de sucesos y urgencias médicas, la sociedad de la Media Luna Roja iraní y la empresa de telecomunicaciones de Teherán.
Al acto inaugural de las prácticas ha acudido el subcomandante del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de brigada Husein Salami, quien ha asegurado que los contingentes militares iraníes están más organizados y preparados que nunca.
Estos ejercicios militares se desarrollarán durante dos días en Bustan Velayat, sur de la capital persa, con el fin de elevar la preparación de los basiyíes.
Las autoridades políticas y militares de Irán han asegurado en repetidas ocasiones que el poderío defensivo del país no representa ninguna amenaza para otros países, ya que la doctrina defensiva de la República Islámica radica únicamente en la disuasión.
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