"Pyongyang está comprometido con el desarrollo de un misil de largo alcance, lo que supone una amenaza para Estados Unidos. Además, ha mostrado públicamente su KN-08 dos veces", indicó Clapper en una audiencia ante el Comité de las Fuerzas Armadas del Senado de su país.
Explicó también que los estudios de EE.UU. indican que Corea del Norte ya ha dado los primeros pasos para desplegar este sistema, aunque aún no ha sido sometido a pruebas de vuelo.
Clapper, además de insistir en que los programas tanto nuclear como misilístico de Corea del Norte representan una seria amenaza para la seguridad de Estados Unidos y el entorno del este de Asia, presentó a Pyongyang como una peligro para el sector cibernético.
Para los funcionarios estadounidenses, este misil norcoreano, con un alcance estimado de al menos 5500 kilómetros por lo que puede poner en riesgo Alaska, supone una preocupación debido a que es difícil rastrearlo ya que puede ser disparado desde diversos lanzadores móviles.
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