“En áreas de nuestra influencia (…) en el departamento de Cauca se desarrollan constantes operativos y patrullajes realizados por el Ejército y la Policía, apoyados en sobrevuelos de aviones de Inteligencia”, dice la guerrilla en un comunicado.
En áreas de nuestra influencia (…) en el departamento de Cauca se desarrollan constantes operativos y patrullajes realizados por el Ejército y la Policía, apoyados en sobrevuelos de aviones de Inteligencia”, reza el comunicado de las FARC.
A juicio de las FARC, tales actos por parte del Gobierno de Bogotá provocarán enfrentamientos entre las partes y podrían perjudicar el alto el fuego unilateral declarado por la guerrilla el pasado 20 de julio.
Han recordado asimismo el enfrentamiento registrado el 28 de septiembre de 2015 entre el Frente Jacobo Arenas y la Brigada 37, que se saldó con dos guerrilleros heridos y otro capturado.
Al referirse a los alcances de los acuerdos parciales firmados entre los representantes de las FARC y del Gobierno colombiano, la declaración tilda de sin sentido la continuación de las operaciones de este tipo.
En otra parte, el comunicado pide al Frente Amplio por la Paz y a otras organizaciones defensoras de los derechos humanos acudir a las áreas donde se está realizando las operaciones “para constatar lo que ocurre”.
Pese a que el alto el fuego declarado por las FARC “constituye un invaluable gesto de voluntad que recoge el clamor nacional por la construcción de una paz estable y duradera", la guerrilla deplora que "no cuente con la reciprocidad plena por parte del Gobierno”.
Para acabar, las FARC han reiterado su voluntad de acabar con la violencia de más de medio siglo de guerra en Colombia, que causó la muerte de al menos 600.000 personas entre policías, soldados, guerrilleros y civiles.
Esto viene mientras el viernes las partes iniciaron el 42º ciclo de sus diálogos que desarrollan desde noviembre de 2012 en La Habana, capital cubana, con el objetivo de poner fin a un conflicto armado que ha dejado, además de víctimas mortales, casi 5 millones de desplazados, de acuerdo con estimaciones no gubernamentales.
El pasado 23 de septiembre en La Habana y en presencia del presidente cubano, Raúl Castro; el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias “Timochenko”, se comprometieron a firmar la paz antes del 23 de marzo de 2016.

Mientras tanto, Echeverri informó el pasado jueves haber ordenado a a los guerrilleros que suspendan los cursos militares y busquen su formación política y cultural como un intento para avanzar en los diálogos y cesar la violencia; una decisión aplaudida por Bogotá.
No obstante, el comandante Carlos Antonio Lozada, un ‘plenipotenciario' de la guerrilla en dichas negociaciones dijo el sábado que la conclusión de los diálogos de paz en el mencionado plazo no será viable si el Gobierno comienza a cuestionar los acuerdos ya firmados.
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