La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Hua Chunying, en una rueda de prensa, denunció el jueves la visita realizada la misma jornada del secretario de Defensa estadounidense, Ashton Carter, al portaaviones USS Theodore Roosevelt desplegado en las aguas en disputa en el mar de China Meridional.
A lo que se opone Pekín y lo que critica es el abuso en el marco de temas legales para desarrollar la militarización en distintos puntos del mar de China Meridional”, subrayó la portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores de China, Hua Chunying.
De acuerdo con la diplomática china, tales medidas de Washington, además de que constituyen una amenaza para la estabilidad de la región, ponen en peligro la soberanía territorial y los intereses de seguridad de otros países en nombre de la libertad de navegación y de sobrevuelo.
Rechazó que Pekín hubiera violado los derechos legítimos de otros países en cuanto a las vías de navegación internacionales. “A lo que se opone Pekín y lo que critica es el abuso en el marco de temas legales para desarrollar la militarización en distintos puntos del mar de China Meridional”, subrayó.
Hua llamó a las autoridades estadounidenses a ser francas y transparentes en el contencioso sobre estas aguas territoriales, cuya soberanía se disputan varios países.
El jefe del Pentágono, durante su visita de tres horas al portaaviones USS Theodore Roosevelt, aseguró que Washington mantendrá una fuerte presencia naval en dichas aguas a fin de apoyar a las naciones en su reclamo soberano ante Pekín.
Carter anunció que el aumento de sus maniobras militares en torno a las aguas del mar de China Meridional se debe a la petición de sus aliados en la zona.
El Pentágono también ha desplazado su destructor USS Lassen a un área a 12 millas náuticas (22,2 kilómetros o 13,8 millas) de distancia de las islas Spratly (llamadas Nansha por China).
El desafío militar estadounidense causó, como era de esperar, una reacción por parte de Pekín. El vicecanciller chino, Zhang Yesui, tachó la medida de “muy irresponsable” mientras se reunía con el embajador de EE.UU. en China, Max Baucus.
Lu Kang, portavoz de la Cancillería china, no respondió a la pregunta sobre una eventual respuesta militar de Pekín, pero sí subrayó que cualquier acto provocativo futuro hará acelerar las construcciones de islas artificiales.
China se disputa la soberanía del archipiélago Spratly y sus aguas aledañas con Filipinas, Vietnam, Taiwán, Malasia y Brunei y sostiene que las islas que construye tienen como fin usos civiles y fines defensivos, aunque no los ha definido.
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