En su informe anual de 2014, Petrobras ha mencionado los datos auditados de sus cuentas tras el escándalo de sobornos a directivos y políticos brasileños a cambio de lucrativos contratos, y ha reconocido que ha cerrado el 2014 con 7200 millones de dólares de pérdidas, de los cuales 2059 están relacionados con la corrupción.
Según indica el informe, estos resultados, que por primera vez desde 1991 incluyen números rojos en los informes de Petrobras, se deben a ajustes en la valoración de activos, sobrecostos en las refinerías, la caída del precio del petróleo y otros objetivos no cumplidos.
El balance es “conservador” y deja atrás “un capítulo triste” de la empresa, explicó el presidente de Petrobras, Aldemir Bendine, para después advertir que las cifras pueden ser revisadas a la baja si surgen indicios de más robos en las investigaciones en curso.
A este respecto, Bendine recalcó que “estamos pasando a limpio los errores para poder encarar los mercados (...) un paso fundamental en dirección a la plena recuperación de la credibilidad de la compañía”.
Por otro lado, el informe de Petrobras desveló una desvalorización de activos “por 14.813 millones de dólares”, principalmente por la postergación de proyectos de refinería y la caída del precio del petróleo a nivel internacional.
En el escándalo destapado de Petrobras se ha registrado el desvío de cerca de 4 mil millones de dólares, y de momento la fiscalía brasileña ha iniciado investigaciones sobre varias altas autoridades de esta empresa.
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