“Los bareiníes no retroceden en sus derechos principales e intentarán alcanzar sus derechos a través de vías pacíficas. Las autoridades de Al Jalifa han de estar conscientes de que no pueden hacer que la gente renuncie a sus derechos”
Los enfurecidos bareiníes, quienes se concentraron el miércoles en las calles de dos regiones de Al-Diya y Al-Mosala, en la parte occidental de la ciudad de Manama, capital de Baréin, corearon consignas contra el régimen de Al Jalifa.
Los manifestantes bareiníes, además de portar las imágenes del sheij Ali Salman, llevaban pancartas en las que exigían acceder a sus derechos como civiles del país árabe.
La marcha de los indignados bareiníes coincide con la continuación de las protestas de los ciudadanos de las localidades de Bilad al-Qadim, al oeste de Manama, que desde hace más de 50 días son testigos de la mala conducta policial.
Durante la marcha, una de las personalidades religiosas de Baréin, sheij Mohamad al-Mansi arremetió contra las autoridades del país árabe y reiteró que la gente no mantendrá silencio ante las acciones de intimidación de las autoridades de Al Jalifa.
“Los bareiníes no retroceden en sus derechos principales e intentarán alcanzar sus derechos a través de vías pacíficas. Las autoridades de Al Jalifa han de estar conscientes de que no pueden hacer que la gente renuncie a sus derechos”, recalcó Al-Mansi.
El pasado 28 de diciembre, las fuerzas del régimen de Al Jalifa arrestaron al secretario general de Al-Wefaq, el sheij Ali Salman, tras ser acusado de “incitar al derrocamiento” del régimen de Manama.
Desde febrero de 2011, los bareiníes protagonizan manifestaciones casi diarias contra la monarquía Al Jalifa para reclamar, entre otros derechos, el fin del “monopolio de poder”, y la instauración de un sistema constitucional y un poder judicial independiente.
Como contramedida, el régimen de Al Jalifa impuso en marzo de 2011 la Ley de Seguridad Nacional, que dio lugar a la entrada de tropas saudíes y emiratíes para sofocar las manifestaciones.
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