Andrew Smith, miembro de la Campaña Contra el Comercio de Armas (CAAT, por sus siglas en inglés), repudió el lunes la decisión de la corte suprema de Arabia Saudí de ratificar la sentencia de 10 años de cárcel y mil latigazos dictada contra el activista y bloguero saudí, de 31 años de edad, Raif Badawi, por criticar a la "Policía de la moral" del país a través de Internet y las redes sociales.
Smith hizo referencia a la reacción de la Cancillería británica al fallo de la corte saudí contra Badawi. "Estamos muy preocupados de que la sentencia de Raif Badawi haya sido confirmada... Hemos levantado su caso en los niveles más altos en el Gobierno de Arabia Saudí y continuaremos haciéndolo", dijo una portavoz de la Cancillería británica.
El activista tachó de hipócritas, las declaraciones de la portavoz del Ministerio británico de Asuntos Exteriores, agregando: “El hecho de que [Arabia Saudí] también sea el mayor comprador mundial de armas del Reino Unido es una muestra de la hipocresía real en el centro de la política exterior del Reino Unido”.
Criticó la postura de doble rasero del Reino Unido en cuanto al tema de los derechos humanos, precisando que Londres habla por un lado de la democracia y los derechos humanos, mientras por otro vende sus armas a “un régimen que tortura a los blogueros”.
El fallo emitido por el tribunal saudí contra Badawi ha provocado una condena y críticas a nivel internacional. Varias organizaciones defensoras de los derechos humanos, entre ellas el Observatorio de Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés), han pedido la liberación inmediata del joven activista.
La Unión Europea (UE) protestó oficialmente la polémica sentencia del bloguero saudí, diciendo que va en contra de la dignidad humana.
Smith criticó además, al Gobierno británico por vender armas al régimen de Riad, sabiendo que dichas municiones son utilizadas por la monarquía de Al Saud para masacrar a la población de Yemen.
Arabia Saudí, con el apoyo de sus aliados árabes y occidentales inició el pasado 26 de marzo, una violenta agresión contra Yemen donde ha provocado la muerte de al menos 1000 civiles. Cifra que se convierte en 4000 para algunas organizaciones pro derechos humanos.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido dijo el lunes en un comunicado: "Nosotros no participamos directamente en las operaciones militares (en Yemen), pero estamos proporcionando apoyo a las fuerzas armadas de Arabia Saudí a través de acuerdos preexistentes".
A mediados de marzo, un informe publicado por los Comités de Controles de Exportación de Armas de la Cámara de los Comunes (CAEC, por sus siglas en inglés), reveló que el Gobierno del Reino Unido, concedió licencias de venta de armas por un valor de 5 mil millones de libras esterlinas a un gran número de países violadores de los derechos humanos.
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