El Ejército yemení y las fuerzas populares, incluidas las del movimiento Ansarolá, han lanzado misiles contra las redes de comunicación de la base militar Mazhaf, ubicada en Jizán, en el suroeste de Arabia Saudí.
Además de esta operación, según las fuentes locales, las fuerzas yemeníes han efectuado otras operaciones similares, entre ellas, han lanzado más de 30 cohetes que han impactado en las posiciones militares saudíes en Dhahran, en la región fronteriza de Asir.
Por otro lado, los aviones de combate saudíes han intensificado sus ataques aéreos contra diversas partes de Yemen, como la capitalina Saná y otras ciudades, entre ellas, Saada (noroeste), Hayyah (noroeste) y Adén (sur), sobre todo, en el noroeste del país, donde recientemente han muerto al menos seis personas.
Asimismo, este miércoles, decenas de civiles yemeníes, entre ellos ocho niños, han perdido la vida y otras decenas más han resultado heridas por los bombardeos saudíes.
En respuesta a las agresiones saudíes lanzadas desde el pasado 26 de marzo, Ansarolá y otras facciones políticas en Yemen acordaron la formación de un consejo militar para defender el país ante las agresiones saudíes.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la agresión militar a Yemen ha provocado la muerte de al menos mil civiles. Mientras tanto, algunas organizaciones pro derechos humanos aseguran que los ataques saudíes han dejado más de 4000 víctimas mortales.
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