Abdolá al-Zaher tenía 15 años cuando fue arrestado durante una manifestación en marzo de 2012 y ahora espera ser decapitado, según la sentencia de la Corte Penal Especializada de Arabia Saudí emitida en octubre de 2014.
Las organizaciones internacionales de derechos humanos han condenado durante mucho tiempo a Arabia Saudí por sus políticas represivas hacia la oposición política. Una de estas, Amnistía Internacional (AI) ha criticado a Riad por el aumento creciente de decapitaciones durante este año.
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