Según las fuentes, la segunda caja negra ha sido encontrada en el cuartel general de campaña situado en la localidad de Seyne-les-Alpes, en la proximidad del lugar del siniestro, tras diez días sucesivos de investigaciones en el lugar del incidente.
La nueva caja negra contiene las grabaciones registradas en la cabina del avión y los parámetros de vuelo del avión, pues se espera que complete los datos obtenidos de la primera, encontrada en el mismo día del siniestro.
Al respecto, la fiscalía de Dusseldorf (oeste de Alemania) ha revelado en la misma jornada que el copiloto del avión, Andreas Lubitz, en los días previos al accidente, había buscado en su navegación por Internet los métodos para suicidarse además de las vías para cerrar las puertas de la cabina.
Las mencionadas informaciones fueron obtenidas a través de la tableta que encontraron los investigadores en la casa de Lubitz, ha afirmado la fiscalía, que dirige las investigaciones para determinar las causas que ocasionaron la tragedia, en un comunicado.
"Por lo menos durante un día el afectado buscó durante varios minutos detalles sobre la puerta de la cabina y sus mecanismos de seguridad", reza el texto.
Cabe recordar que, Robin culpó a Lubitz, señalándolo como responsable de la caída del avión, sin embargo, descartó la posibilidad de un atentado terrorista.
El martes, 24 de marzo, un avión Airbus A320 de la compañía alemana Germanwings que realizaba el trayecto entre Barcelona (España) y Düsseldorf (Alemania), con 150 personas a bordo, se estrelló en una ladera de la cadena montañosa de los Alpes franceses, en un lugar sin acceso por carretera.
Aunque las primeras informaciones apuntaban a 148 víctimas, según ha indicado la compañía, el avión viajaba con 144 pasajeros a bordo y seis tripulantes. De acuerdo con las autoridades francesas, todos los pasajeros, entre ellos 67 alemanes y 45 españoles, perdieron la vida en el siniestro.
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