La acción de protesta fue convocada por la Confederación de Sindicatos Alemanes (DGB) con el apoyo de más de 80 organizaciones, incluidos los sindicatos, los partidos políticos, las iglesias y las asociaciones de migrantes, los manifestantes instaron a detener el tratamiento hostil contra los refugiados que llegan al país.
Mostramos una tarjeta roja, no importa si se trata de cobardes ataques incendiarios contra centros de acogida de solicitantes de asilo, de la persecución a extranjeros o de violencia sexista”, dijo el obispo protestante de Württemberg, Frank Otfried July
“Mostramos una tarjeta roja, no importa si se trata de cobardes ataques incendiarios contra centros de acogida de solicitantes de asilo, de la persecución a extranjeros o de violencia sexista”, dijo desde el escenario el obispo protestante de Württemberg, Frank Otfried July.

Alemania es el destino principal en Europa de las personas que huyen de las zonas en conflicto como Siria e Irak, países donde el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) siembra terror y muerte. Según ha informado el tabloide alemán Bild, citando un informe oficial, hasta finales del 2015 podrían haber llegado a Alemania 1,5 millones de refugiados.
La canciller alemana, Angela Merkel, anunció en un primer momento una política de apertura hacia los refugiados, no obstante, ha exigido en varias ocasiones “una solución duradera” para acoger a los miles de solicitantes de asilo que huyen de la guerra con destino a la Unión Europea (UE).
Sin embargo, y con la caída de su popularidad por su gestión de la crisis de refugiados, Merkel afirmó el 13 de diciembre que su Gobierno tiene la intención de reducir drásticamente el número de solicitantes.
Todo esto tiene lugar mientras el ministro presidente de Baviera, Horst Seehofer, amenazó el sábado a Merkel con tomar acciones legales contra el Gobierno por su política de “puertas abiertas” a los refugiados.
Tal como indica un informe de la revista Der Spiegel, Seehofer, importante aliado de la canciller, pidió a Merkel el establecimiento de “condiciones ordenadas” en las fronteras del país y, de esa manea, controlar la entrada de los refugiados.
“Si no la sigue, el Gobierno de estado no tendrá otra opción que hacer frente a una querella en el tribunal constitucional federal”, indicó en alusión a la llegada de un millón de inmigrantes y refugiados al territorio alemán durante este último año.
Es de mencionar que los actos racistas contra los refugiados son muy frecuentes en Alemania, donde además de ataques de ultraderechistas contra los refugiados, se registran de vez en cuando los enfrentamientos entre los manifestantes de extrema derecha y los defensores de los refugiados en Alemania.
Según un documento de la Oficina Federal de Investigación Criminal alemana (BKA), desde principios de 2015 se han registrado más de 520 asaltos a centros de acogida en Alemania.
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